Si la reacción a su favor de su exmujer Marian Flores, a propósito de la actitud de Diego Matamoros hacia él, dejó a Kiko Matamoros descolocado, la defensa que le acaba de llegar de su propio programa no va a resultarle menos sorprendente.
El Defensor de la Audiencia de 'Sálvame' está encontrando una dura oposición entre sus compañeros de equipo, sobre todo, por parte de María Patiño, quien se ha convertido su bestia negra dentro del programa por su actitud incisiva para analizar sus declaraciones y detectar qué es verdad y qué no. Por si fuera poco, los apoyos que está recibiendo por parte de otro sector de los colaboradores son más bien tibios. Y es que su relato aún tiene muchas incógnitas y no menos incongruencias.
Este jueves en el que Paz Padilla cogía las riendas del magacín, Kiko se ha perdido la emotiva defensa que ha hecho a su favor. Cierto es que ambos, a lo largo de la historia del programa, han protagonizado no pocos choques verbales. Pero en la última etapa del espacio de Telecinco, la audiencia ha visto cómo han limado asperezas e incluso ellos mismos han mostrado a través de sus redes que su buena sintonía ante las cámaras se mantiene fuera de ellas. Cuando Kiko y Makoke formaban todavía un matrimonio feliz, no han dudado en visitar el establecimiento que Paz posee cerca de Madrid y disfrutar de la fiesta que se monta allí junto a ella.
Puesta al día de las vicisitudes que atraviesa su compañero, señalado negativamente por disfrutar de salidas nocturnas, entre otras cosas, Padilla ha callado a todos con un reproche hacia la actitud algo rancia del equipo: "Kiko tiene derecho a rehacer su vida y a dejar atrás el pasado y el dolor".
La presentadora ha empatizado con una situación que le resulta familiar, pues ella también vivió la desintegración de su primer matrimonio y sabe que cada uno tiene sus 'trucos' para pasar página y seguir adelante.
Además, ha revelado qué fue lo que propició que ella y Kiko arreglaran sus malos rollos: "Yo todos los problemas que he tenido con Kiko han sido por sus hijos, que le criticaban y yo me creía lo que decían. Hasta que Kiko decidió no hablar más de ellos y entonces yo le aplaudí".