Los focos siguen temblando en el plató de 'Sálvame'. Y es que se ha desatado una auténtica tormenta entre Paz Padilla y Kiko Hernández. La presentadora prácticamente se 'carga' el programa con la postura que ha defendido con pasión y bajo la bandera de la libertad de expresión, y el colaborador se ha situado en el lado contrario. El broncón se ha desencadenado en medio del debate centrado en la ruptura de María Lapiedra y Gustavo González. La presentadora ha mostrado su enfado por considerar que los colaboradores se estaban extralimitando con sus comentarios, y que estaban pasando de la opinión a juicio más agresivo.
"No somos quienes para juzgar a nadie. La relación la tiene que aceptar quien la tiene que aceptar", afirmaba Paz. La más fuerte oposición la ha encontrado en Kiko, que también vehemente, le ha soltado con ironía: "Pues entonces cojo las galletas y me voy a mi casa, porque tengo un montón de cosas que hacer. Si tú me pones un tema, tendré que debatirlo...".
El tono del tertuliano no le ha gustado nada a la presentadora y 'calentita' ha subido aún más la tensión de la discusión. "Es que si hablas, yo también tengo derecho a dar mi opinión, y mi opinión es igual o mejor que la vuestra", decía dando un golpe sobre la mesa.
Con un razonamiento sólido, aunque a gritos, Hernández contraatacaba: "Pero tu opinión no puede ir en contra de lo que llevamos haciendo diez años". Pero Paz no se ha quedado atrás y ha desarticulado a Kiko con una de las bases de 'Sálvame': "¿Y yo no puedo dar mi opinión, solo la puedes dar tú? Doy mi opinión, aunque vaya en contra del programa, de la Constitución y de lo que haga falta, porque aquí hay libertad de expresión". ¡Bravo! ¡Claro que sí!
La cuestión es que ambos tenían la razón, pero entre los gritos y la exagerada gesticulación, no daban su brazo a torcer. Por suerte, tocaba el turno de cambiar de tema y, por fin, el acaloramiento en plató se ha calmado. Aunque Paz se ha guardado la última palabra: "Una opinión no es una verdad y aquí no hay que machacar ni enterrar vivo a nadie".