Paz Padilla ayer en ‘Sálvame’ reveló uno de los entresijos del programa: el reparto de pinganillos. La presentadora explicó que la dirección decide qué colaborador lleva uno cada día para “apoyarse en él”. “Esta tarde, como no está Kiko Hernández, le ha tocado a Rafa Mora”, desveló la gaditana.

Por lo tanto, que el programa de un ‘pinga’ significa una gran responsabilidad y, para los colaboradores, hasta un honor. Y esto, claro está, puede despertar las luchas entre el resto de tertulianos.

Muchas veces, el colaborador con el pinganillo recibe órdenes que el resto no conoce y actúa de determinada manera, apoyando de manera vehemente un tema o criticándolo con dureza. En esta ocasión, Belén creyó que el levantino estaba tratando de enfrentarla con su buena amiga Raquel Bollo. Esto le ha valido a Rafa una sonada advertencia por parte de Mila, “¡al final te vas a quedar sin ir a la boda de Belén!”, algo que el extronista no cree porque “se considera amigo de ella”. La Esteban ha preferido ejecutar el dicho de quien calla, otorga.

El ‘pinga’ de Rafa no ha provocado solo ese conflicto. Mila desvelaba este otro. “Como Lydia está mosqueada conmigo desde el poli Deluxe me ha visto hablándole al oído a Belén y como conozco a Lydia me he imaginado que pensaría que estaba hablando de ella a Belén. Le he hecho una seña a Lydia explicándole que estábamos comentando lo del pinganillo de Rafa. Disfruta de tu pinga, Rafa”, una frase que le ha sentado fatal al enamorado de sus músculos y le ha rebatido enfadado diciéndole que eso no se lo dicen a Kiko cuando él lo lleva. Los colaboradores han termiando a gritos e insultos por esta decisión de dirección que está plagada de polémica.

Las guerras pingánicas no han hecho más que comenzar.