Arantxa de Benito se ha sentado en televisión tras siete años sin conceder una entrevista en un plató, y sus palabras no han dejado indiferente a nadie. Las heridas con su ex marido, el futbolista Guti, y sobre todo con la actual mujer de este, Romina Belluscio, están abiertas y sangrando, sobre todo después de las últimas declaraciones de Romina en su nuevo programa, Espejo Público, donde habla de su familia sin mencionar a los dos hijos de Arantxa y Guti, Zayra y Aitor, de 19 y 17 años. Palabras que Arantxa tildó públicamente de "poco elegantes".
Durante su entrevista en Sábado Deluxe, Arantxa de Benito ha contado cómo es la relación de Guti con los dos hijos que tienen en común, y también con Romina. Si bien, según las palabras de Arantxa, todo iba bien al principio con el paso de los años se ha ido enfriando la relación entre los hijos y el padre, sobre todo por parte de Zayra, quien tiene un carácter más fuerte.
Y es precisamente aquí donde nace el mayor reproche de Arantxa a su ex. "Tengo dos hijos. Hay uno de ellos que empatiza mucho mejor porque es un niño muy fácil y otra persona, mi hija, que es más sensible, más conflictiva, más problemática, entonces es muy fácil estar con lo fácil y convivir con lo fácil...", ha dicho Arantxa.
Si hay algo que le duele a la ex mujer del futbolista es las diferencias que según ella su ex marido hace entre uno y otro, algo que se dejó ver este verano cuando Guti decidió que Zayra no les acompañara en sus vacaciones familiares, a las que sí fue Aitor. "No le dejaron irse de vacaciones con ellos, no fue una decisión de mi hija para nada. Mi hija llamó a su padre para decirle que por qué no iba de vacaciones con ellos. Él le contestó lo que le contestara, a la niña le sentó mal y me llamó llorando", ha relatado Arantxa.
La ex mujer de Guti asegura que Zayra "no ha hecho cosas bien cuando su padre vivía en Turquía". "Esas vacaciones hubieran sido una oportunidad de que hablaran y de que él conociera a su hija, para saber cómo se siente... No te puedes poner a la altura de tu hija de diecisiete o dieciocho años porque no es como a ti te gustaría que fuera".
Tras este problema, según ha contado, Zayra no ha vuelto a ver a su padre, ni a Romina. "Espero y deseo que vuelvan a verse", ha terminado.