Rocío Carrasco está al límite. Hace ya años que se quedó sola. La familia por la que su madre en vida tanto luchó se fue resquebrajando poco a poco tras su muerte, y Rocío Carrasco se alejó de todos. Se aferró fuerte a Fidel Albiac, que se acabaría convirtiendo en su marido y con el que está atravesando un momento difícil. Su empeño en frenar el flujo informativo que quería evitar a toda costa y las intervenciones televisivas de su hija, han acabado haciendo mella en su relación con su pareja.