El pasado 5 de julio, Italia en particular y el mundo general, perdió a una de las estrellas más carismáticas. Raffaella Carrà perdió la vida a los 78 años a consecuencia de un cáncer de pulmón contra el que luchó de manera incansable: "Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento permanecerá para siempre", aseguraba su íntimo amigo Sergio Iapino tras confirmar la noticia de su muerte. Muchas son las muestras de cariño que ha recibido la familia durante la últimas semanas. Sus históricos hits como Hay que venir al sur o Caliente caliente serán recordados por siempre así como su faceta solidaria.La conmoción por su pérdida ha sido inmensa pero su labor con los más necesitados ha vuelto a sorprender después de salir a la luz su última donación.

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Adiós a Raffaella Carrà, la gran diva italiana: conmoción por su inesperada muerte a los 78 años

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Raffaella Carrà tenía en su poder un importantísimo patrimonio inmobiliario. La diva italiana residía en la famosa vía Nemea en Roma, una lujosa ubicación muy demandada por las celebrities del país. Por si fuera poco, la artista también poseía en la localidad toscana de Porto Santo Stefano, una vivienda que usaba como gimnasio y que, finalmente, decidió donar a la asociación Confraternidad de Misericordia. Se trata de una casa de 160 metros cuadrados y que según varios medios italianos, allí descansarán sus cenizas.

Uno de los mayores sueños de Raffaella Carrà era que este hogar fuera destinado a obras benéficas, como asistencia social y médica y para el expreso cuidado de personas discapacitadas y ¡así lo hizo! Cumplió su palabra y donó este preciado inmueble "de gran valor" a unos voluntarios.

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Raffaella Carrà junto a dos miembros de la Confraternidad de Misericordia. 

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Roberto Cerulli, responsable de la asociación, ha querido alabar la figura de Raffaella con este precioso gesto. Además, ha recordado cómo fue ese momento: "Se caracterizaba por su hospitalidad, disponibilidad y dulzura. En esa reunión, sin embargo, tuve un extraño presentimiento. A pesar de su dinamismo habitual, se quedó con sus gafas oscuras y la mascarilla bien ajustada. Parecía que quería esconder algo... Y tal vez, a la luz de esta tragedia, creo que quería guardarse su feo secreto para sí misma y no enséñaselo a cualquiera", ha confesado sin olvidarse de las otras obras de caridad que la cantante ha llevado a cabo a lo largo de su vida, por ejemplo, cuando el naufragio del crucero Costa Concordia, el terremoto de L'Aquila en el que se contabilizaron 294 muertes.