Ortega Cano: "Con todo lo bueno que le pase a Rocío estamos contentos"

José Ortega Cano pasaba de puntillas sobre el tema sin querer confirmar o desmentir que vaya a ir a la boda de Rocío Carrasco. Pero sabiendo cómo se han enfriado las relaciones entre el torero y la hija de la Jurado, se duda. Y mucho. 

“Con todo lo bueno que le pase estamos súper contentos. Hay recuerdos muy entrañables y eso no se podrá olvidar nunca”. A su lado, sonriente, Gloria Camila, que había acudido como su acompañante al evento taurino. La joven no ha aclarado nada sobre si tiene pensado ir al enlace o si la han invitado si quiera. La última vez que la oímos hablar de su hermana mayor fue para referirse al museo de Rocío Jurado, cuando la señaló como principal responsable de que el centro no hubiera abierto todavía sus puertas. La joven habló sin miedo y aseguró que Carrasco había puesto impedimentos para su apertura. Ahora prefiere ser más cauta, menos lanzada y deja a su padre, al que la edad habrá dado mano izquierda, hablar sobre los temas que atañen a la mayor de los hermanos Mohedano.

Gloria está feliz por tener a su padre a su lado, y eso se refleja en su gran sonrisa. Hace unos días conocíamos sus planes de entrar en el mundo empresarial abriendo su propia tienda de ropa. Un proyecto que compaginaría con sus estudios de diseño que acaba de comenzar con la pareja de su padre, Ana María Aldón. Las dos son compañeras de clase en un centro de estudios donde la matricula no es apta para todos los bolsillos. 5.000 euros han pagado cada una por cursar sus estudios.

Todo parece que les sonríe a esta familia, aunque la semana pasada vivieron un pequeño susto cuando se enteraron que José Fernando había sufrido una caída al tratar de colarse en la clínica de rehabilitación de Alicante en la que se está curando de sus adicciones. El chico se hizo una brecha y necesitó ser curado en el hospital. Ahora ya está bien y la ocurrencia se ha quedado en una mera anécdota.