Rocío Crusset, hija de los periodistas Mariló Montero y Carlos Herrera, ha pasado por un momento de lo más complicado cuando estaba despegando del aeropuerto JFK de Nueva York con rumbo a Los Angeles por motivos de trabajo. La joven ha relatado así como vivió el aterrizaje de emergencia durante el que pensó que no podría salir viva del avión.

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¡Menudo susto!

Lo que le ha pasado a Rocío Crusset es la peor pesadilla de cualquiera que le tenga un poco de respeto a los aviones. La joven, como cualquier otra modelo, se pasa el día de aeropuerto en aeropuerto y está más que acostumbrada a cualquier imprevisto pero lo que le ha pasado hoy seguro que será difícil de olvidar.

 

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Rocío estaba en Nueva York donde pasa gran parte de su tiempo ya que es uno de los epicentros mundiales de la moda, y son muchas las modelos que 'viven' en la Gran Manzana. Pero tenía que poner rumbo a otra ciudad estadounidense para trabajar. Ya estaba en el avión, a punto de despegar, cuando pasó lo peor.

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¿Qué sucedió?

El avión en que se encontraba Rocío estaba a punto de despegar, de hecho circulaba ya por la pista a una alta velocidad cuando de pronto se chocó con algo y se produjo un giro muy brusco de la aeronave. Les comunicaron que el ala del avión se había roto y que tendrían que realizar un aterrizaje de emergencia.

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Pensó lo peor

Como es natural, Rocío se llevó el susto de su vida y así lo ha relatado ella misma a través de sus redes sociales. "Fue muy brusco y claramente pensaba que de ahí no salíamos". Otros viajeros han contado a medios americanos que hubo pasajeros que se echaron a llorar. Debieron ser unos momentos muy tensos y difíciles en la cabina para todos ellos, pero Rocío tiene claro que no merece la pena sentir miedo.

 

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Lección de entereza

Y aunque el susto haya sido tremendo, Rocío es consciente de que tiene muchos motivos para estar agradecida y por eso ha decidido celebrar que está a salvo por todo lo alto. Con este mensaje, suponemos, habrá querido tranquilizar a sus seguidores, que ya le habían preguntado por lo sucedido a bordo del avión de Amerian Airlines, y también a sus padres que se habrán llevado un buen susto al saberlo.

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A vivir

Esperemos que Rocío haya podido llegar a Los Angeles sana y salva esta vez y que entre foto y foto le quede tiempo para disfrutar un poco de la ciudad y sacarse el miedo del cuerpo.