A María Teresa Campos no le hace falta aclarar absolutamente nada acerca de los contundentes titulares que dio durante la entrevista este pasado domingo en 'Chester', el programa conducido por Risto Mejide, acerca de sus viejas tensiones (aún lacerantes, como hemos podido comprobar) con Ana Rosa Quintana y los 'dardos' dirigidos también a Toñi Moreno. La veterana presentadora se expresó sin ambigüedades y fue lo suficientemente concisa para que las receptoras de sus mensajes los entendieran perfectamente. Por otro lado, su hija Terelu Campos es una mujer, obviamente, que lleva la vida que quiere y como quiere y, faltaría más, ella lo respeta.

Detenerse a hablar sobre lo claro cristalino, hubiera sido llover sobre mojado, ha debido pensar cuando este martes se dirigía a unos grandes almacenes en Pozuelo de Alarcón (Madrid) dispuesta a empezar a quitarse ya de encima las compras navideñas. Por esa razón, y sorprendida por la prensa, el complemento de su estiloso 'outfit' ha sido una sonrisa de la que no salió ni una palabra.

Mujer previsora y que ya solo tiene paciencia con lo que realmente es importante, María Teresa Campos ha querido evitar así las prisas, las aglomeraciones, las colas interminables y el cartel de "agotado". Por las bolsas (de marcas exclusivas) que cargaba Gustavo, parece que las ha dejado bastante finiquitadas. ¿Qué le habrá caído a Edmundo? ¿Y a sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos?

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María Teresa Campos

Su chófer no solo es su hombre de confianza, sino también su héroe desde que su intuición y rápida actuación evitaran que su ictus, sufrido en primavera, tuviera unas consecuencias peores. María Teresa aprecia muchísimo la labor y la lealtad de Gustavo, y su relación evoca aquella bonita y cinematográfica historia de amistad que es 'Paseando a Miss Daisy', ¿verdad?

Que su mente estuviera en modo 'quemar tarjeta' ha demostrado que no está reñido con lucir un 'look' con muy buen gusto. Y es que María Teresa no pierde la elegancia y siempre sorprende con su vestimenta, para bien. Incluso para llevar a cabo algo tan mundano como afrontar un cansado y, a veces, infructuoso, día de tiendas.

La presentadora ha lucido un conjunto negro compuesto por pantalón y camisa con un original cuello blanco y en forma de lazada. Para resguardarse del frío, María Teresa ha optado por un precioso abrigo en estampado pata de gallo, también en los mismos tonos.