“¿Qué te pregunta la gente sobre mí?”, le dice Anita Matamoros a su madre, Makoke, como una pregunta del ‘tag’ en el coche que ha preparado como parte de su canal de vídeo en YouTube. La malagueña se lo piensa y tras dudar, se lanza, aunque sabe que su respuesta la puede meter en un lío con la rama familiar de su marido, Kiko…
“Pues me preguntan si siempre eres así, tan sonriente. Y yo les digo que no… que luego tienes una mala… es ahí donde te sale el ramalazo Matamoros”, la adolescente, que cumplirá 18 años dentro de pocas semanas, se partía de la risa como el que ha sido descubierto en plena trastada, “lo que ocurre es que en casa estás en confianza, no estás sonriente todo el rato”, “sí con toda la gente estás muy sonriente pero al llegar a casa…”, “me sale en gen Matamoros”, terminaba por reconocer la aspirante a experta en comunicación y negocios de moda.
A su favor, Makoke destaca de su hija menor su tenacidad, “consigue todo lo que se propone”, y de su madre Anita admira su capacidad de perdonar, “no es nada rencorosa y eso nos lo ha inculcado”.
Anita planea mudarse el próximo trimestre a Milan, donde estudiará en una de las mejores escuelas especializadas en moda. Será un duro golpe para su madre que, tal y como ellas han contado, están muy unidas. “Nos lo contamos todo, jamás le hemos ocultado algo a la otra”, dicen en esta confesión sobre cuatro ruedas. Serán tres años en los que la menor crecerá en todos los sentidos, regresando a casa como una mujer con un brillante porvenir.