Lydia Lozano, superada por la presión, se rompe en directo: "Si queréis, me echáis"

Teniendo en cuenta el amor que siente Lydia por su trabajo, el hecho de que prefiera no acudir a plató y que se vea desbordada con el tema es una clara muestra de lo que su pasado le hace sufrir. Esta tarde ha tenido que enfrentarse a unas llamadas de lo más difíciles para ella. La que en su momento fue su fuente ha hablado en ‘Sálvame’ recordándole algunos de los episodios de aquellos años. Una situación que ella cree “que no me lo merezco, no se le ha hecho esto a ningún periodista en este país”. Tan mal se siente con este tema que ha defendido que en su programa ella siempre rema “a favor de obra” pero se ha mostrado muy tajante al decidir que “no voy a participar de esto".

Al sentirse dañada y traicionada, Lydia ha asegurado que si es necesario “me voy a mi casa y si queréis me echáis. Somos números pero yo ya no, ya he pagado mucho. No quiero escuchar. Durante esta etapa yo me quedo en casa, me confino y ya está”. Además no ha dudado en decir que “no confío en el programa, no os habéis portado bien conmigo”.

Jorge Javier le ha intentado tranquilizar y le ha pedido que no llore, pero ella no ha podido evitar sofocarse. La colaboradora ha revelado que lo que más le duele es que “la gente ya me había perdonado y ahora no entiendo volver a escuchar todo esto”. Para Lydia Lozano la situación es totalmente inesperada. “Esto es insufrible, ni en mis peores momentos pensaba que me iba a pasar esto”.

Lo que más teme la colaboradora es que todo esto afecta a su salud. “Yo no he ido al psicólogo ni a un coach, he hecho mi ejercicio y lo tenía todo muy bien cerrado en mi mente, e igual estoy desequilibrada, pero no quiero seguir hablando de todo esto. Escuchar me duele, no sé cómo no os ponéis en mi piel. Me han hecho una analítica y estoy fatal”, ha contado entre lágrimas.

Tras el duro momento que ha vivido en plató Lydia Lozano se ha tranquilizado gracias a Kiko Hernández. El colaborador fue una de las personas que vivió junto a ella aquella época y no ha dudado en apoyar esta tarde a su compañera. Juntos han salido durante unos minutos del plató y tras su conversación, Lydia ha decidido quedarse para hacer frente a las palabras de la que un día fue su fuente.