Kiko Rivera se ha sometido hace unos días a una reducción de estómago para perder varios de los kilos que le sobran y que ponían en riesgo su estado de salud. Como se sabe, el hijo de Isabel Pantoja sufre de gota desde hace varios años –algo extraño dada su juventud–, así como la tensión arterial alta. Adelgazar era una de sus asignaturas pendientes, ya que no solo no se veía con fuerzas de seguir una dieta, sino que la comida y el tabaco eran su manera de aplacar sus ataques de ansiedad. Él mismo había confesado que algún día se haría la misma operación –una banda gástrica– que se hizo su prima Anabel.

Y así ha sido. La intervención se realizó con técnica laparoscópica, muy poco agresiva, y en ella le colocaron una especia de cinta que reduce el estómago y, por consiguiente, se reducen también las ganas de comer pues se queda saciado antes. Tras la operación, el paciente puede hacer vida normal enseguida, razón por la cual Kiko ni siquiera ha tenido que anular un bolo que este fin de semana tenía en León.

Las primeras imágenes de un Kiko más delgado –aunque aún debe perder más kilos– las ofrecía ayer 'Sálvame', pues las recibió Lydia Lozano en su móvil.

Por otra parte, Kiko, en su cuenta de Instagram, aclaró que se encontraba bien y que se iba a trabajar. "Para aquellos que dicen que estoy malo, no preocuparse. Está todo bajo control. Estoy bien".

Salimos para leon! Mañana la liamos! @albert_novo

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