Que los famosos abran las puertas de su casa, muestren cada uno de sus rincones y presuman del gusto con el que están decoradas es tan antiguo como la prensa del corazón. Ahora, Youtube y sus figuras más destacadas han trasladado esta idea al universo de las redes sociales y, cómo no, también la han puesto de moda. Sin embargo, si podemos considerar a alguien como un precursor de la fiebre de las 'House Tour', una vez anglificado el término para 'dotarlas' de glamour y carácter internacional, ese es Kiko Hernández.

Con solo 25 años, Kiko aún ni siquiera podía imaginar qué le depararía el futuro ni hasta dónde llegaría dieciséis años después. Corría el año 2002 cuando el colaborador y presentador suplente de 'Sálvame' protagonizaba su vídeo de presentación como futuro concursante de 'GH 3', y que ahora ha recuperado la web de Telecinco. Hernández optó por recorrer con una cámara cada una de las estancias y sus rincones secretos. ¡Y con simpáticos cameos incluidos! Un pequeño Yorkshire, una cobaya y hasta un loro irrumpiendo en plano y robándole todo el protagonismo daban buena muestra de su amor por los animales.

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Kiko Hernández María Patiño

En el breve fragmento, Kiko usa la tercera persona para hablar de sí mismo, un recurso que revelan su pasado y sus dotes innatas como empresario inmobiliario, su antiguo trabajo. Y es que lo tenía todo calculado: seguro del buen papel que iba a hacer en el reality, su intención era alquilar su vivienda y rentabilizarla durante el tiempo que estuviera ausente.

El vídeo es una muestra de estímulo tras estímulo, a cada cual más chocante. Desde una cocina prácticamente nueva, que transmitía lo poco que el colaborador televisivo se ponía al frente de los fogones; hasta un armario lleno de camisas y corbatas perfectamente dispuestas, como un ejército de la pulcritud y elegancia.

La decoración merece un apartado especial. Sin acritud. Kiko vivía en un piso que parecía heredado de sus abuelos. Oscuro, casi cavernoso (a pesar de tener un comedor con "orientación mediodía"), con el color de las paredes prácticamente mimetizándose con la omnipresente madera de cerezo. Visillos ideales para espiar a los vecinos, mueble-bar y un exceso de mobiliario. Cuadros de tiempos pretéritos con bodegones y paisajes no dejan ni un espacio libre en las paredes. 'Horror vacui' castizo cuya guinda son unas parras de uva de moscatel de plástico, y que también se extiende al baño, de origen, con azulejos marrones y unas festivas cortinas de baño de peces tropicales.