Jorge Pérez ha dejado de piedra a sus compañeros de Ya es mediodía con su confesión más dura hasta el momento. Mientras en el programa se ha abordado el tema de lo desastres estéticos más sonados entre las celebrities, el ganador de 'Supervivientes 2020' se ha abierto en canal ante Sonsoles Ónega, Rosa Benito y Miguel Ángel Nicolás y ha contado por primera vez uno de sus dramas personales más desconocidos hasta la fecha. Una adicción que estuvo a punto de poner en jaque su matrimonio con Alicia Peña.
Jorge Pérez no se ha avergonzado a la hora de confesar su obsesión con tener el cuerpo perfecto. El exsuperviviente saltó a la escena pública en el año 2018 después de que una foto suya compartida por la Guardia Civil se hiciese viral en redes sociales. Desde ese momento, su fama se ha disparado y ha asegurado que su único objetivo era "alcanzar la perfección" y ¡todo se descontroló! El amigo de Rocío Flores ha entonado el mea culpa y el relato que ha hecho sobre su trastorno ha sido estremecedor.
"Hubo un momento de mi vida en el que el trastorno de verme bien se me fue de las manos y nunca terminaba de verme bien. Yo no tengo una vigorexia tratada, no llegué al caso, pero a toro pasado veo que tenía un problema, era una obsesión continua con el cuerpo, con el gimnasio...", ha comenzado explicando Jorge Pérez consciente del problema tan grave que tenía y que era incapaz de ver por aquel entonces.
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Jorge Pérez se abre en canal sobre el trastorno que padeció.
"Incluso, engañaba a mi mujer. No la engañaba con otras, pero le decía que iba a hacer un recado y me hacía 60 kilómetros para entrenar en el gimnasio que estuviese abierto. Nunca terminas de verte bien, entras en un bucle de destrucción total... Yo veo ahora la fotos, pesaba 100 kilos y totalmente musculado, dismorfia creo que lo llaman", ha continuado arrepentido por no haber sabido frenar. Jorge es consciente del daño que ha causado a Alicia Peña pero una lesión le hizo poner los pies en la tierra y afrontar el problema.
"Por suerte, me rompí el brazo, estuve mucho tiempo sin poder entrenar. Lo pasé muy mal, caí en casi una depresión, mi mujer fue mi principal apoyo y gracias a eso volví a retomarlo con otra perspectiva y otra visión, y ahora disfruto", ha seguido orgulloso del cambio de actitud que ha experimentado.
A Jorge le encanta cuidarse, le fascinan todo tipo de actividades deportivas pero con el paso de los años y con esta mala experiencia ha aprendido que la virtud siempre está en el medio: "Si un día no voy a entrenar o una semana no entreno, no pasa nada. Eres más flexible con la comida que mi comida era una auténtica locura, no me permitía saltarme nada, todo pesado...", ha zanjado.
Sonsoles Ónega, por su parte, se ha quedado de piedra al escuchar a su colaborador y ha alabado la valentía que ha tenido para contarlo públicamente: "Tú no sabes el bien que estás haciendo contando esto"... Y Rosa Benito ha ratificado sus palabras: "Esto le pasa a muchísima gente, sobre todo a la juventud. Ellos ven una imagen, quieren ser como esa imagen e intentan que si el pecho, que si la nariz.. Y en realidad tienes que estar feliz contigo mismo. Es una pena".
Sonsoles Ónega se deshace en halagos hacia Jorge Pérez tras destapar su trastorno.