No ha sido un año fácil para Isa Pantoja. Han sido meses de sueños importantes que no ha podido ver hechos realidad, como su boda con Asraf, a la que, al final con todo el dolor de su corazón, ha tenido que renunciar de momento, anunciando en mayo que quedaba paralizada. Esa decisión ha escocido, tanto como verse salpicada en la guerra que mantiene su hermano, Kiko Rivera, y su madre, Isabel Pantoja, por la herencia de Paquirri.
Unas tensiones familiares que le han pasado factura a Isa Pantoja quien, angustiada, ha visto cómo también la relación con ambos amenazaba con quedar herida.