Cuando el Hospital Virgen del Rocío abre sus turnos para las visitas, los alrededores del centro médico se llenan de caras conocidas. Han sido numerosos los famosos que se han acercado a ver a Kiko Rivera, quien sufrió un ictus el pasado 19 de octubre. Su hermana, primos, amigos… nadie quería perderse la oportunidad de ver, de primera mano, cómo se encontraba el DJ. Aunque la visita de su madre aún se está haciendo esperar.

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Isabel Pantoja

Uno de los primeros en acudir a ver a su primo fue Manuel Cortés, hijo de Chiquetete y Raquel Bollo. El cantante y Kiko Rivera mantienen una relación estrechísima; se han apoyado en las circunstancias más difíciles y, en esta, el artista no podía defraudarle. En el primer turno de visitas del sábado, llegaba Manuel y lo hacía en solitario; puesto que su madre acudiría al día siguiente. Ahora que Rivera ya está en planta, puede recibir a sus seres queridos dos veces al día: una por la mañana, cuando los médicos ya han pasado a ver a los pacientes, a eso de las 13:30; y por la tarde de 18:00 a 20:00 horas. Como acompañante fija permanece su mujer, Irene Rosales, que no se ha separado de su lado, salvo cuando tuvo que estar en la unidad de ictus, mientras le realizaban todas las pruebas pertinentes para conocer el alcance que el accidente cerebrovascular había tenido en su cuerpo.

MANUEL CORTES

Manuel Cortés, a su llegada al hospital en el que Kiko Rivera permanece ingresado a consecuencia de un ictus

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Además de Manuel Cortés a quien se le vio llegar visiblemente preocupado y serio, porque no sabía cómo encontraría a su primo, hasta el centro hospitalario también se han acercado grandes amigos de la familia Pantoja como son Luis Rollán y Raquel Bollo. El primero acudió al Virgen del Rocío los dos días del fin de semana, primero solo y después en compañía de la ex prima de Isabel. Rollán, además, es íntimo de Irene Rosales, con quien compartió fines de semana de trabajo en ‘Viva la vida’, cuando ambos eran colaboradores. Por lo tanto, tenía que estar apoyando a ambos, y sirviendo de ayuda a Irene, que estos días tiene que desdoblarse y estar pendiente tanto de su vida fuera del hospital como de su marido. En una de estas visitas, Luis aseguraba a los micros de la prensa que Kiko está en contacto con su madre; tanto por llamadas como por videollamadas.

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Irene Rosales

Lo primero que hizo Anabel Pantoja una vez llegó a Sevilla, tras su viaje a Madrid por motivos de trabajo, fue ir a ver a su primo, que, casualidades de la vida, Kiko y Bernardo Pantoja, padre de la influencer, están en el mismo hospital. Los dos parientes se fundieron en un cálido y reconfortante abrazo.

RAQUEL BOLLO Y LUIS ROLLAN

Raquel Bollo y Luis Rollán también ha visitado a Kiko Rivera tras sufrir un ictus

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¿Qué pasa con las visitas de Isa e Isabel Pantoja?

Pese a que el viernes por la tarde se dijo que Isabel Pantoja ponía rumbo de Cantora (ubicado en Medina Sidonia, Cádiz) al hospital sevillano en el que se encuentra ingresado Kiko; lo cierto es que la visita no se ha producido. Irene Rosales, en su segunda comparecencia a los medios, aseguraba que su suegra estaba informada de todo y que no dudaría en estar al lado de su vástago en cuanto pudiera. “Le he dicho que no se puede entrar, cuando esté en planta, es su hijo y tiene que estar aquí. Por supuesto que va a estar al lado de Kiko, eso seguro”; decía Irene a última hora de la tarde del viernes.

Con el paso de las horas, los médicos convinieron que lo mejor para un paciente como Kiko Rivera, que se está recuperando de un ictus, es estar tranquilo y que no tenga emociones que puedan desestabilizarle o causarle una reacción que le provoque el menor nerviosismo. “Kiko necesita toda la tranquilidad del mundo, en cuanto a visitas y tranquilidad emocional”, explicó al día siguiente Irene, haciendo partícipes a todos de la situación actual de su marido. “Es cierto que con su madre no tenía una relación muy normal, entonces, emocionalmente, le puede alterar verla en estas condiciones”. Esta es la explicación que Rosales ha dado a la prensa, para exponer por qué esta aún no se ha acercado hasta la habitación en la que su hijo permanece ingresado hasta que le den el alta. Una fecha, que no está confirmada por los médicos, quienes esperan a ver cómo evoluciona el paciente.

Por su parte, la hermana de Kiko Rivera, Isa Pantoja, se acercó hasta el hospital la misma tarde que saltó la noticia. Lecturas informaba del ictus del DJ y, a las horas, la joven se personaba en el centro; y lo hacía acompañada de su pareja, Asraf. Al ser aún demasiado pronto para que su hermano estuviera en planta, la joven no le pudo visitar; puesto que permanecía en observación. Tuvieron que transcurrir más horas y que las pruebas pertinentes así lo estimaran oportuno para que el padre de tres hijos pudiera estar en planta. A lo largo del fin de semana, eso sí, no se la ha vuelto a ver en las inmediaciones; aunque Kiko ya sí que podía recibir visitas.

Isa Pantoja

Isa Pantoja, en una foto de archivo, acudió al centro hospitalario en el que Kiko Rivera permanece ingresado

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Una relación complicada con su madre y su hermana

Los dos últimos años han sido muy difíciles para Kiko Rivera. La relación con su madre y su hermana ha pendido de un hilo, que no pocas veces se ha roto. En su última entrevista exclusiva para Lecturas, el marido de Irene Rosales nos aseguró que había retomado el contacto con su progenitora; a quien ha llegado a decir que renuncia a su herencia por tal de recuperar aquello que siempre tuvieron y que parecía indestructible. Kiko deseaba con todas sus fuerzas retomar la relación con Isabel, y poco a poco, a través de sucesivas llamadas de teléfono, parecían estar lográndolo.

Con la que no avanzaban las cosas era con su hermana Isa. Kiko Rivera está muy dolido con la forma en la que la joven no le ha defendido ni ha dado la cara por él cuando se le acusó de maltratador. “A mi madre la puedo perdonar, a mi prima, por supuesto; pero a mi hermana no. A día de hoy no quiero saber nada de ella”, nos contó. Eso sí, dejaba una ventana abierta a la reconciliación. Quizás, esa reconciliación llegue en una habitación de hospital.