La tercera gala de 'Gran Hermano Dúo: Límite 48 horas' nos ha servido para presenciar un momento tremendamente emotivo cuando Kiko Rivera e Irene Rosales han podido ver unas imágenes de sus hijas con motivo del primer cumpleaños de la pequeña de la casa, Carlota. Un vídeo que ha hecho que ambos rompiesen a llorar y tras verlo, los dos han querido mandar un mensaje a sus familiares. "A mis hijas y a mi familia, que si se lo van a celebrar que le hagan muchísimas fotos que no quiero perderme ninguno de esos momentos. Y a mis niñas pues que las amo con locura y que esto lo hago por ellas y que como le prometí a mi princesa Ana, que es para comprarle un castillo de princesa y para que tengamos un hogar mucho más tranquilo, cómodo y seguro", ha confesado Irene Rosales.
El turno era entonces para Kiko Rivera, quien no podía evitar romperse: "Yo quiero agradecer a todos nuestros familiares que están pendientes de nuestras niñas. Sin ellos todo sería más difícil. A Carlota, pobrecita mía, todavía es muy chiquitita y no me entiende, decirle que papá no puede estar con ella en su primer cumpleaños pero que es por trabajo y para que ella tenga una mejor vida… Y a mí princesa Ana si ve esto, que para mí ella es especial, lo será porque llegó en un momento muy difícil para mí, que era la ausencia de mi madre por donde estaba… Ella trajo esa alegría que yo necesitaba en ese momento tan difícil. No puedo hablar… Mi madre sabe el motivo por el que Ana es tan especial. Es que en un momento tan triste, para mí ella fue la única que sacó mi sonrisa y se lo agradeceré siempre, siempre. Me has tocado el punto débil Jorge. Quiero a mis hijas con locura, a todos por igual, pero con Ana tengo esa cosita especial".
Anabel Pantoja, en plató, también daba su opinión: "Yo nunca he visto a mi primo así. Es que yo no soy madre, pero las que seáis madre, entiendo lo que puede ser. Yo recuerdo cuando Irene se puso de parto y había esa situación y su abuela pudo llegar y mi tía tiene esa cosa con Ana también. Pero que ellos estén tranquilos porque todos estamos pendientes de sus hijos. Mi tía ahora estará con 200 clínex. Mi tía le pueden sus nietos y está loca por ellos. Está las 24 horas del día viéndolo. Está muy contenta y apoyándolos al máximo".