El gesto determinante que ha hecho posible la paz entre Isa Pantoja, su madre Isabel y toda la familia

La familia ha conseguido dejar atrás las peleas del pasado para vivir un verano más unidos que nunca

28 de julio de 2020, 13:37

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Tras unos meses muy complicados, las aguas por fin han vuelto a su cauce en Cantora. La relación de Isa Pantoja con su madre y su hermano ha cambiado muchísimo y lo ha hecho para bien. Después del distanciamiento público que protagonizaron, Isabel Pantoja y sus hijos vuelven a estar más unidos que nunca. Prueba de ellos es que todos juntos están viviendo un verano de lo más especial con visitas constantes a la finca de la tonadillera, tal y como ha contado en exclusiva la joven a Lecturas.

Isa Pantoja se ha sincerado en un extenso reportaje en la revista en el que, además de enseñar su casa, también ha contado algunos detalles de cómo está siendo su verano. La joven ha desvelado que ha pasado varios días en Cantora junto a Asraf y el resto de su familia. “Por todo nos reíamos, hemos estado súper a gusto, hasta las dos o tres de la mañana. He aprovechado para hincharme a comer los guisos de mi madre y estar en la piscina con mi hermano y las niñas. ¡Los niños hacen muchísimo” Han sido los días más felices en mucho tiempo, no ha habido nada especial, simplemente la actitud de todos, no solo de mi madre, mía también y de Asraf y de Alberto”, ha afirmado.

Un cambio de actitud de toda la familia que para Isa resulta determinante. Tanto es así que la joven incluso ha vuelto a mantener una relación cordial con sus tíos. “Ahora estoy normal con todos, antes me distanciaba más. Ahora comemos, cenamos juntos y no hay esa tensión. Esa actitud. Si mi madre tiene buena actitud y yo también pues todos los demás hacen lo mismo. Ella nos quiere a todos y no me compensa pelearme con nadie. Voy allí y estoy con ella y con todos y ya está”, ha asegurado.

Además, Isa ha reconocido que han cambiado muchas cosas en Cantora que han hecho que ella vuelva a sentirse como en casa allí. “Ha cambiado la manera de ver las cosas de todos. Yo también. Noto que mi madre ha cambiado con respecto a mí. Siempre ha sido graciosa y se ha sentado a hablar con nosotros, pero ahora pone muchísimo más de su parte. Cuando ella se pone tan simpática, no me iría nunca; es para quedarse toda la vida. Con ella, ahora, súper bien”, ha sentenciado. Unas palabras con las que deja claro que no podría estar más a gusto en su casa.

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