Un camino largo y nada fácil”, así habló por primera vez Ana Obregón de la difícil lucha de su hijo contra el cáncer. Ese “resfriado tan puñetero” –así lo llama él– contra el que Álex Lequio sigue batallando aún hoy. Han pasado ya dos años desde el diagnóstico y nada detiene esa lucha que en estos días, con los hospitales al límite, ha obligado al hijo de Ana y Alessandro Lequio a viajar hasta Barcelona. Allí, el joven, que en febrero estuvo ya unos días ingresado en Madrid, está siguiendo un tratamiento de quimioterapia. Y Ana no se ha separado de él.