El romance del año se materializa en Lecturas. Kiko Matamoros y su novia, Cristina Pujol, han posado juntos por primera vez en un reportaje exclusivo donde demuestran lo enamorados que están. La sustituta de Makoke en el corazón del colaborador televisivo toma el papel protagonista y cuenta los entresijos de los primeros pasos de su relación. La pareja está ilusionada por haberse encontrado y por todo lo que están viviendo el uno al lado del otro, pero ahora les toca vivirla bajo el foco mediático y sorteando todos los obstáculos de quienes quieren ver su fracaso sentimental.
Cristina habla con ilusión de Kiko. "Físicamente, me encanta, me pone", confiesa. La pareja se conoció durante un fin de semana en la que viajó a Madrid con unas amigas. Ambos coincidieron en casa de unos amigos y se gustaron inmediatamente. "Nos gustamos, pero con respeto, me pidió el teléfono y luego nos íbamos saludando por Whatsapp. Todo poquito a poco, es muy caballeroso y educado. Yo me hacía la dura", explica con orgullo.
Su primer 'contacto' igualmente, fue durante un viaje de Cristina y su madre en AVE. Ella le vio aparecer y no pudo reprimir exclamar: "¡No veas cómo está el Matamoros para la edad que tiene!".
Kiko Matamoros, en la intimidad
La primera cita fue un sueño para ambos, al igual que la manera en que se fue desarrollando los primeros instantes de su romance. "Fuimos a cenar, a tomar algo y después intimamos. Habíamos hablado mucho, era como si ya nos conociéramos. Fue maravilloso, una conexión total, estuvimos juntos todo el fin de semana. Poco a poco hemos ido viéndonos más. Estamos en el mejor momento, descubriéndonos", declara con un brillo en sus ojos. "Nos compenetramos", subraya.
Para Cristina, Matamoros es el 'novio perfecto' y cuenta cómo se comporta con ella en las distancias cortas: "Me pone todo en bandeja, lo que tengo que oír, dónde me tiene que llevar, lo que me tiene que hacer, la caricia en el momento justo. Se lo sabe ya todo, es más listo... Le idolatro. Te abraza y te arropa. Tenemos muchísima pasión".
A pesar de que no quiere proyectar castillos en el aire, reconoce que está siendo "todo tan bonito", que le gustaría vivir con él. "Si sigue así, ¿por qué no?". De la misma forma, fantasea sobre la posibilidad de casarse con él. "Es muy pronto para pensar en casarme, ¡pero claro que me haría ilusión verme de blanco! Si la relación va bien y saliera de él, sería bonito", afirma.
Demandas, 'caza famosos' y pasado de 'stripper'
El lado negativo de su cuento de hadas es la presión mediática y los comentarios negativos que le están lloviendo, y lo explica así: "No puedo poner la televisión, me hace daño. He sufrido mucho por todo lo que se dice de mí". Y advierte: "Voy a demandar. A todos los que han llamado por teléfono para decir barbaridades de mí. Menos a mi hijo, contra él no voy a hacer nada nunca, aunque me pisotee la cabeza".
Cristina también ha aclarado informaciones que le han colgado, como que forzó a Kiko a hacer pública su relación, su pasado de 'stripper' o que es una 'caza famosos'.
"No le he forzado a nada. Antes o después lo íbamos a decir, pero si salían unas imágenes de él con alguien, yo le preguntaba, pero me decía que era una tontería. Confío en él, pero cuando lo estás viendo lo pasas mal. Kiko me veía mal y me dijo: "¿Quieres que lo diga ahora?", explica.
"Me salieron los estriptis, que en aquellos tiempos era un baile sensual en el que, como mucho, podías quedarte en lencería. No era nada malo", cuenta mientras asegura que a su novio le parece una habilidad estupenda. "A Kiko le gusta mucho, si le tengo que hacer bailecito, encantado de la vida", dice entre risas.
"Nunca he estado con un famoso", afirma rotunda antes de matizar que: "Hablan de Álvaro Muñoz Escassi, nos tenemos en Instagram sin más. A Jacobo Ostos lo conozco de hace años por las redes. Con él sí hablé con la intención de conocernos, pero nunca llegamos a vernos".
Si ha habido un asunto que le ha perturbado han sido las declaraciones de Makoke. Dado que Kiko la respeta mucho, no ha querido entrar 'al trapo', pero ha defendido al tertuliano delante de su controvertida separación: "Si él no se portó como tocaba, tendrían sus cosas, no solo sería él culpable de todo, ¡digo yo! 20 años dan para mucho. Ellos sabrán".