Si había alguna duda de la profunda fractura que marca los últimos años de la familia real española, el último órdago que ha lanzado el rey Juan Carlos (85 años) desde Abu Dabi la despeja con contundencia. Y no solo eso, también delimita de una vez por todas los dos bandos claros que se han establecido. Porque la foto que ha trascendido desde la capital no es una casualidad y recuerda (y mucho) a la que se difundió el año pasado por estas fechas. De nuevo, coincidiendo con la reaparición de la princesa Leonor (17 años) junto a sus padres, Felipe (55 años) y Letizia (50 años), y su hermana, la infanta Sofía (15 años), después de meses de silencio.
El nuevo pulso del rey Juan Carlos a Letizia y Leonor
Este Domingo de Pascua, el portal '65 y más' ha publicado unas sorprendentes imágenes del rey Juan Carlos junto a su hija, la infanta Elena y su nieto Froilán de Marichalar. La hermana de Felipe VI ha hecho las maletas para visitar a su padre y a su hijo, que lleva desde enero viviendo en la capital de los Emiratos Árabes, huyendo de las polémicas que le venían salpicando.
![Rey Juan Carlos con la infanta Elena y Froilán](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 621 621"%3E%3C/svg%3E)
La infanta Elena ha viajado a Abu Dabi para visitar al Rey Juan Carlos y a su hijo Froilán
Padre, hija y nieto han posado en una serie de fotografías ante la entrada del Centro Abrahámico, un espacio de divulgación situado en el Distrito Cultural Saadiyat. Los tres llevan looks casual, y destaca el guardapolvo marrón de Elena de Borbón y el collar de cuentas, tan característico de su estilo. Pero, sobre todo, que el rey emérito no lleva bastón, una ayuda indispensable para él en sus últimas apariciones públicas.
La princesa y su hermana reaparecen junto a sus padres en Chinchón
Muchos han querido leer una clara provocación dirigida hacia la familia real. Un nuevo desafío como el que supuso las comentadísimas instantáneas de Juan Carlos rodeado de todos sus nietos y sus hijas Cristina y Elena. Sin duda, ninguna de esta tanda de fotos no son fruto de la casualidad. Las del año pasado salieron a la luz con el fin velado de ensombrecer la reaparición de la princesa Leonor con sus padres y su hermana, cuando visitó un centro de refugiados ucranianos. Y ahora vuelve a coincidir con el regreso a España de la heredera al trono, que este sábado disfrutó de la célebre Pasión Viviente de Chinchón, donde se dio un baño de masas rodeada de su familia.
![Leonor, Letizia, Sofía y Felipe](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 800"%3E%3C/svg%3E)
Leonor, Letizia, Sofía y Felipe en Chinchón.
Las diferencias saltan a la vista, pero la intencionalidad sugerida no alberga mucho espacio para la duda. En esta ocasión la infanta Cristina y sus hijos no se han sumado a la foto familiar. Tampoco Victoria Federica, que se encuentra en Cancún cumpliendo con sus compromisos como influencer.
Una familia fracturada en dos y en pie de guerra
¿Se trata de una oportunidad fallida? Lo cierto es que las nuevas imágenes de Leonor y Sofía junto a sus padres mezclados con el gentío, felices y relajados, son de una enorme potencia visual. Además contaban con el factor sorpresa puesto que, a pesar de que cabía la posibilidad de ver en un acto público de los reyes y sus hijas, no estaba asegurado. A pesar de todo, una nueva imagen del rey Juan Carlos desde Abu Dabi, intentando dar una imagen de fuerza junto a la infanta Elena y Froilán siempre suscita interés.
![El rey Juan Carlos y las infantas en Abu Dabi](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 640 853"%3E%3C/svg%3E)
El rey Juan Carlos junto a las infantas y sus nietos en Abu Dabi.
La periodista Pilar Eyre ha analizado en profundidad la fractura que divide a la familia real española y los dos bandos enfrentados. "¡Rota! ¡Definitivamente rota! ¡La familia real española está partida en dos! A Felipe y a Letizia se le han soliviantado todos los parientes, que han hecho piña entre ellos. Están desatados, se han cansado de mendigar atención y que les respondan con indiferencia cuando no con desprecios, y no les importa que el mundo entero lo sepa", una manera muy certera de poner sobre la mesa la guerra que se ha desatado en Zarzuela.
Y, en medio de ambos bandos, la reina Sofía aparece más solitaria y sin apoyos que nunca. La emérita ha sido la única presencia fiel en Palma de Mallorca esta Semana Santa con la única compañía de su hermana Irene.