La Fiscalía del Tribunal Supremo va a abrir una tercera investigación al rey Juan Carlos, según ha informado la propia fiscal general, Dolores Delgado. Las nuevas diligencias llegan después de que el Sepblac (Servicio de Blanqueo de Capitales) haya alertado de nuevas irregularidades cometidas presuntamente por el padre de Felipe VI. La investigación la asumirá la Fiscalía del Alto Tribunal debido a la condición de aforado del Emérito tras un “Informe de inteligencia financiera” que le afecta.
Con esta, son tres las investigaciones abiertas al rey Emérito en el Tribunal Supremo. En la primera de ellas, se pone el foco en la existencia de mordidas del AVE a la Meca y si el padre de Felipe VI percibió algún tipo de comisión de sus gestiones para que el contrato terminara siendo para una empresa española. Unas diligencias que, además, se han anunciado que se devolverán al final Anticorrupción, Luis Pastor, para que sea este Ministerio Público especializado el que continue con ellas.
![Rey Juan Carlos](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 1350"%3E%3C/svg%3E)
Por el momento no hay constancia de que el rey Juan Carlos haya regresado a España y todo apunta a que sigue en Abu Dabi.
Eso sí, tal y como adelantó El Confidencial, previsiblemente la Fiscalía archivará este caso debido a que los hechos que se investigan corresponden a la época en la que todavía el rey Juan Carlos era el jefe del Estado en España. Un momento en el que gozaba de inviolabilidad por mandato según el artículo 56.3 de la Constitución. Por ello, si no se observaran hechos delictivos después de junio de 2014, la causa no seguiría adelante.
Además, esta misma semana, eldiario.es publicaba que la Fiscalía Anticorrupción se encuentra investigando los gastos de varias tarjetas de crédito que usaban el rey Juan Carlos, la reina Sofía y varios familiares en las que ninguno de los aparecían como titulares. Era el teniente coronel Nicolás Murga, ayudante de campos de Don Juan Carlos quien pagó los ingentes gastos. Un dinero que se cargaban a una cuenta bancaria controlada por el millonario mexicano Allen Sanginés Krause.