Si hace unos días eran Kate y Guillermo quiénes les daban un revés al desplazarse a Escocia en un vuelo regular de 80 euros, Meghan y Harry han contraatacado y han dejado claro que al igual que día a día están rodeados de infinidad de comodidades, ellos también pueden codearse con el resto del mundo.

Los duques de Sussex han tratado de compensar las críticas después de sus lujosas vacaciones entre Ibiza y Niza y ya de vuelta en Reino Unido han disfrutado de una velada de lo más familiar en el pub Rose & Crown.

Ha sido el diario 'The Sun' quien ha contado en exclusiva con una fuente que compartió tiempo y espacio con ellos. Esta persona aseguró que Meghan "se pasó casi todo el tiempo con Archie en brazos" y recalcó que el pequeño de la familia "no podía ser más bueno".

Harry y Meghan

Además, los Sussex probaron el típico asado acompañado de verduras que los británicos preparan por tradición cada domingo. Tampoco faltaron las pintas de cerveza, eso sí, solo para Harry, ya que la duquesa sigue dando de mamar a Archie. Parecían "personas normales", sentenció la fuente.

El medio británico asegura que esto es solo una "estrategia" para limpiar su imagen después de las vacaciones en las que han recibido un sinfín de críticas. Sea como fuere, ha sido una iniciativa que ha gustado mucho a los ingleses.