Federico y Mary de Dinamarca protagonizan la imagen más esperada tras el último movimiento Genoveva Casanova

Desde que Federico X de Dinamarca (55 años) ascendiera al trono su agenda se ha visto reducida sin motivo aparente, un descenso en sus obligaciones institucionales que generaban un gran cisma entre el pueblo danés. Con las pilas cargadas tras disfrutar de unas vacaciones familiares en Suiza, el monarca y su mujer, Mary Donaldson (52 años) parece que han cogido ritmo en sus quéhaceres. Si hace unos días reaparecían cada uno por su lado para presidir diferentes actos, este lunes se unían con motivo de la celebración de una cena de gala en el Palacio de Federico VIII en Amalienborg en honor a las Fuerzas Armadas y la Junta de Administración de Emergencias.

Acompañados por la reina Margarita (83 años), los nuevos reyes hicieron gala de su cercanía con los invitados aunque evitaron en todo momento intercambiarse gestos de cariño y complicidad. Todo muy profesional. 

Esta esperada reaparición conjunta del matrimonio real ha coincidido con la vuelta a la vida social de Genoveva Casanova. Cuatro meses después del escándalo que hizo tambalear la Casa Real danesa hasta dar con la abdicación de doña Margarita, parece que la mexicana ha decidido olvidar la polémica e intentar continuar con su rutina arropada por sus amigos más íntimos. 

Federico y Mary de Dinamarca aplacan la polémica con su última imagen juntos

Desde que Federico X fue proclamado Rey de Dinamarca el pasado 14 de enero las apariciones con su mujer se han reducido sustancialmente. De hecho, con esta última son solo dos ocasiones en las que los nuevos reyes daneses se han dejado ver juntos. Esta extraña situación ha llevado a la prensa danesa a hablar de una nueva crisis sentimental... 

Verdad o no, lo cierto es que el matrimonio ha querido aplacar esta nueva o, mejor dicho, eterna polémica que rodea a su situación sentimental con un nuevo posado desde palacio. La pareja posa sonriente ante la cámara aunque se resisten a intercambiarse gestos de cariño. Mientras que Federico coloca sus  brazos en la espalda, Mary opta por entrelazar las manos. 

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Eso sí, para evitar alimentar más la supuesta crisis de su matrimonio, sigue luciendo la cadena con la F de Federico, un gesto con el que pretende dejar claro que su relación sigue intacta a pesar de todo.

La elegancia en negro de Mary de Dinamarca

Tal y como dicta el protocolo Mary recurrió a un vestido largo. De entre todas las opciones de su vestidor optó por un sobrio y sofisticado diseño de inspiración minimal en color negro. Se trata de un modelo de cuerpo ajustado, escote cuadrado y falda de vuelo que combinó de una forma acertadísima con una blazer a juego. Sin duda, un estilismo muy versátil que nunca nunca pasará de moda. 

La americana, que se ajustaba a la perfección a su silueta, contrastaba con la charretera dorada que decoraba sus hombros así como una simple botonadura a juego. Tampoco faltaban una gran variedad de medallas, así como la Orden del Elefante, la máxima distinción de la Casa Real danesa. 

Mary recogió su melena en un favorecedor moño que dejaba su rostro al descubierto, lo que nos permitía ver a la perfección los pendientes de diamantes que escogió para la ocasión, a juego con un imponente anillo que lucía en su mano derecha.