Desde que Lady Di perdiera la vida en un trágico accidente de coche hace ahora casi 24 años, su historia ha sido contada en numerosas ocasiones. No obstante, todavía quedan detalles que no han salido a la luz. Al menos eso es lo que demuestra una reciente investigación que ha llevado a cabo el diario Daily Mailcon motivo del que hubiera sido su 60 cumpleaños, el 1 de julio.
Una serie de varios podcast que van a intentar reconstruir los que fueron los últimos instantes de la madre de los príncipes Guillermo y Harry. Tras publicar las palabras del cirujano que la atendió en el quirófano, Monsef Dahman, la publicación ha decidido dar ahora voz al médico que estuvo con ella hasta la llegada de la ambulancia, Frederic Mailliez; el jefe de bomberos y al sacerdote.
El primero de ellos, que conducía en dirección contraria, fue uno de los primeros en acudir a socorrer aquella fatídica noche a Diana de Gales, a pesar de que no se encontraba de servicio “Dentro del Mercedes, dos personas aparentemente ya estaban muertas y dos resultaron gravemente heridas, pero aún con vida. Así que hice una evaluación muy rápida. Luego fui al coche para buscar el poco equipo médico que había allí, volví al interior del vehículo y traté de ayudar a la joven. Estaba sentada en el suelo en la parte de atrás y descubrí entonces que era una mujer muy hermosa y que no tenía ninguna herida grave en la cara. No sangraba, pero estaba casi inconsciente y tenía dificultad para respirar. Entonces mi objetivo era ayudarla”, ha contado Mailliez, quien no reconoció a Lady Di.
![Lady Di en Mallorca](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 1278"%3E%3C/svg%3E)
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El sargento de bomberos Xavier Gourmelon tampoco se dio cuenta en un primer momento que se trataba de Lady Di. Según su testimonio, tras sacar del coche a las víctimas mortales, se acercó a la exmujer del príncipe Carlos, quien le preguntó: “Dios mío, ¿qué ha pasado?. Después de calmarla, le pusieron un collarín y un respirador, la taparon con una manta isotérmica y la trasladaron al hospital Pitié-Salpêtrière de París. Según su testimonio, Gourmelon no pensaba que Diana de Gales fuera a perder la vida.
Sin embargo, durante el trayecto al centro médico, la presión arterial de Lady Di empezó a bajar mucho en varias ocasiones. La madre de los príncipes Guillermo y Carlos llegó en estado de shock traumático debido a un sangrado interno y, tras varios paros cardiacos, terminó perdiendo la vida.
Fue entonces cuando entró en acción otra de las personas consultadas por el diario: el padre Yves-Marie Clochard-Bossue. Aunque no era anglicano, accedió a ir y rezar una oración por su alma. "La vi por primera vez allí. Estaba completamente intacta, sin marcas, ni manchas, ni maquillaje. Completamente natural. Y ella era una mujer realmente hermosa y parecía como si... Casi podrías hablar con ella”, ha afirmado.
Es más, aunque reconoce que no sentía especial simpatía por la princesa, pesó en sus hijos: “Van a tener que despertarlos y decirles: ‘Se acabó’... Es lo peor”. Todo en una de las noches más trágicas para la casa real británica.