El calórico menú con el que el rey Felipe se ha salta las estrictas normas de la reina Letizia

No es un secreto para nadie que la reina Letizia (51 años) es una gran defensora de la vida saludable. Dieta sana y ejercicio constante son sus pilares principales, que ha impuesto a su familia. Tanto es así que la monarca participa activamente en la creación de los menús de su familia en Zarzuela y no renuncia a su desayuno tradicional, muy nutritivo y fácil de preparar. Eso sí, el rey Felipe VI o sus hijas tienen algún evento fuera del calendario familiar no dudan en saltarse esta dieta. Lo vimos hace unos meses cuando la princesa Leonor (18 años) disfrutaba de su primera salida en Zaragoza y lo mismo ha ocurrido en la escapada a Baqueira Beret de su marido.

El hijo de la reina Sofía y del rey emérito Juan Carlos ha disfrutado de unos días esquiando con amigos en la estación ubicada en la Val d'Aran en el Pirineo Catalán. Y es que, a pesar de las altas temperaturas para ser febrero, el rey no ha querido renunciar a dedicar algo de tiempo a uno de sus deportes favoritos. Pero no solo ha gozado de esta actividad, sino que el padre de la infanta Sofía (16 años) también ha probado la gastronomía de la zona.

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Concretamente, el marido de Letizia y sus acompañantes acudieron al restaurante El Fogón del Valle, localizado en el municipio de Vielha. Muy reconocido, este restaurante está especializado en carnes a la brasa y platos caseros. Sus propietarios, Tatiana Wandurrada y su marido, Marius Costel, dirigen este local desde hace cinco años, convirtiéndose en uno de los más populares entre la población local.

El rey Felipe VI se salta las reglas de la dieta de la reina Letizia

El grupo con el que estaba Felipe hizo una reserva en el El Fogón del Valle, pero no mencionaros en ningún momento que el rey se encontraba entre ellos. Es por eso que tanto Tamara como Marius se quedaron totalmente sorprendidos al ver aparecer al monarca. "La verdad es que no sabíamos que era él, fue una reserva sin más. Una reserva como cualquier otra a nombre de uno de los que venía con él", explicaba la dueña a 'Espejo Público'. Los amigos del monarca llegaron y, justo después, él solo. Aunque trataron todo con total naturalidad, sí que les pidieron "privacidad, que no dijéramos que estaba el Rey, para que no se llenara de gente", contó Tamara a Susanna Griso. 

Pero, ¿Qué pidieron? El hermano de la infanta Cristina y sus amigos optaron por cenar "a la carta y todo para compartir", se ha descubierto, tal como recoge '¡Hola!'. Entre algunas de las delicias que Felipe probó estaban "ensalada de queso de cabra, chuletones, longaniza típica del Valle, morcilla de Burgos, vino tinto, tarta de pistachos, helados...", se enumera en el citado medio. Toda una serie de platos que no se encuentran en el menú habitual del rey y que están totalmente vetados en la dieta de la reina Letizia. 

"Todos eran chicos, muy majos y amables. Te imaginas que igual van a ser personas distantes, pero no”, ha relatado Tamara. De hecho, la dueña le pidió una fotografía al rey y él accedió sin problema alguno. Al acabar de cenar, el grupo pagó la cuenta en partes iguales entre todos.

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La constante negativa de la reina Letizia a esquiar

No es la primera vez que los monarcas, juntos o por separado, han realizado planes fuera de sus agendas oficiales. Pero, ¿Cuál es el motivo por el que la reina ha preferido quedarse en Madrid? Muy sencillo: Letizia odia esquiar. Desde que empezó su relación quedó más que claro que la hija de Paloma Rocasolano no disfrutaba de las escapadas en al nieve. Lo intentó, dicho sea todo. Tomó clases e intentó encontrarle el gusto a ese deporte que tanto adoraba su entonces novio.

Aún más: cuando nacieron sus hijas, la reina aceptó llevar a sus pequeñas a disfrutar del esquí en la estación de Astún. Fue en 2017 y son las últimas imágenes que tenemos de la monarca en dichas circunstancias. Sin embargo, a pesar de todos sus intentos, no hubo manera y la madre de la princesa Leonor no logra disfrutar de esta experiencia. Además, se suma su miedo a ser captada en un momento embarazoso. "Si me caigo, me sacaréis, ¿no?", expresó nerviosa en su primera salida en la nieve en 2004. Un miedo que nunca se ha materializado nunca.