Cuando de pequeño Carlos Sobera veía las películas de vaqueros, quería convertirse en actor para ser como John Wayne. Ahora, en vez de meterse en el salvaje Oeste, lo hace en la selva de ‘Supervivientes’ en su nueva faceta como conductor de realities. El veterano presentador continúa también al frente de ‘Volverte a ver’ y ‘First Dates’, pese a que la salud le ha dado algún susto en los últimos meses, especialmente el derrame cerebral que sufrió su esposa Patricia, del que está recuperada.

Llevas ya varias galas al frente de ‘Tierra de nadie’, ¿cómo te ves lidiando con los tertulianos?

No he tenido que imponerme nunca ni decir una palabra más alta que la otra. Me siento muy a gusto en el plató con ellos, como integrante de la familia desde el primer momento. Tengo la sensación de que los conozco de toda la vida.

El verano pasado tuviste un susto a causa de tu enfermedad, ¿qué ocurrió?

Fue una fístula que me provocó una infección, y con la diabetes tuve un principio de gangrena de Fournier, que es muy seria. Me operaron, no digo a vida o muerte porque sería exagerar, pero me advirtieron de que no era una urgencia, sino una emergencia, y que en 24 horas sí que podía morir porque, con ese tipo de infecciones, si la bacteria entra en sangre te puedes morir en 24 horas. Entré en el hospital pensando que era una hemorroide y me operaron de emergencia. Me acojonaron. A mi mujer le dijeron que tenía que estar preparada para todo. A los cuatro días estaba en casa, tuve suerte.

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