Ángel Garó ha salido de la casa de 'GH VIP 6' para acudir a los juzgados de Málaga. Allí se ha visto las caras con su expareja Darío Alberaira, que le interpuso una demanda por presunto maltrato hace cuestión de un año. El humorista volvió a convertirse en el foco de atención tras protagonizar una situación controvertida con Darío, quien apareció malherido en su domicilio. Albelaira arguyó que había sido víctima de violencia por parte de Garó, que fue interceptado por agentes en la estación de tren de María Zambrano.
El concursante del reality llegaba hasta los juzgados despertando una gran expectación, vestido de punta en blanco y con unos grandes auriculares que le impedían escuchar cualquier estímulo sonoro a su alrededor. Sin mediar palabra, pero sonriente, el actor cómico entraba al edificio acompañado de su abogado.
Poco después que él, llegaba su expareja, quien sí se paraba a hacer unas breves declaraciones a los medios: "Estoy tranquilo, bien arropado por mi abogado y confío en la Justicia. Estoy viendo a Ángel en 'GH VIP 6' y estoy contento de que tenga trabajo".
Su cara a cara ante el juez no se ha prolongado mucho en el tiempo y, por el momento, la balanza de la justicia se decanta del lado de Darío. Tal como ha explicado Pepe del Real en 'El programa de AR', después de que le hayan ofrecido a Garó todas las posibilidades de conciliación con su expareja, ha optado por no llegar a un acuerdo con el abogado de Darío y la Fiscalía ha acabado aumentando su pena de prisión. Si en un principio le pedían 9 meses ahora se enfrenta a una condena de 20 meses de cárcel por presunto delito de maltrato. La razón por la que ha decidido no llegar a un acuerdo es que Ángel Garó tenía que reconocer que había cometido el delito y él sigue sosteniendo que es inocente.