La felicidad de Ana María Aldón por su boda ha venido acompañada de un disgusto, y de los gordos. Y es que el mal trago que está pasando la mujer de José Ortega Cano con el diseñador Emilio Salinas por los vestidos de su boda (y su amistad, ya más que rota), dura ya más de un mes y podría no terminar pronto. Y es que ante la supuesta denuncia que el diseñador ha interpuesto contra Aldón por haber incumplido su acuerdo verbal y con la que le exige ahora 9.500 euros, ella no ha podido callar durante más tiempo y ha dicho a 'Sálvame' todo lo que piensa al respecto.
Y es que todo comenzaba cuando el que fuera el encargado de diseñar los dos vestidos que Ana María lució en su boda con el extorero revelaba hace ya casi dos semanas que hicieron un trato que, según él, ella ha incumplido: por lo visto, el diseñador le habría regalado las dos creaciones a cambio de publicidad de su firma en las entrevistas que ella realizara y en la exclusiva sobre su enlace... pero el pacto no se materializó.
Por ello, al no recibir lo acordado por su trabajo, Salinas le exige a Aldón en una denuncia que le pague el precio de los trajes: 9.500 euros. "Trato con mimo a todas mis clientas, pero en esta ocasión el trabajo ha sido muy minucioso debido al cariño que nos unía. Es lo mínimo", decía el diseñador. Sin embargo, la también diseñadora (de hecho, su relación comenzó cuando Aldón realizó sus prácticas en el taller de Salinas, según ella, sin contrato y sin cobrar, cosa que por aquel entonces no parecía importarle) niega haber recibido ninguna demanda y que la intención de Salinas no es otra que ser noticia a su costa a cualquier precio.
"Él quiere ser la novia en la boda, el muerto en el entierro y peca por querer un protagonismo absoluto. El dinero que había que poner lo he puesto yo porque él no tenía un duro. Él solo puso unos tejidos que tenía en su taller", decía este viernes Ana María Aldón en una conversación telefónica con 'Sálvame'. De hecho, la mujer de Ortega Cano asegura que tiene pruebas de todo lo sucedido, las cuales comenzó a recopilar en el momento en que se sintió traicionada por Salinas: Todavía con el acuerdo verbal en vigor, Aldón concedió una entrevista en vídeo en su taller en la que mostraba los patrones de los vestidos y las telas con las que se harían, unos días antes de la boda. "Enseña mis bocetos, mis patrones, enseñando tejidos y desvelando detalles de cómo sería el escote, etc. Pero no fue con mi consentimiento y le dije 'Mira, vamos a dejar las cosas así".
Según Aldón, ahí se rompe su acuerdo y su amistad y el diseñador habría cambiado de actitud para intentar conseguir lo acordado por otras vías. "Yo me he llevado muchas noches sin dormir. Lo he pasado fatal, porque me parece tan injusto". Y es que la disputa no queda solamente en un asunto de dinero y publicidad, sino que el diseñador asegura que, tras una de las últimas visitas de Aldón a su taller, desapareció de este un dedal de oro que Salinas guardaba en una vitrina.
Un prestigioso premio de diseño cuya ausencia, pese a no acusarla directamente de robo, el modisto relaciona directamente con la visita de Aldón. "¿Qué pruebas tienes tú para salir en una televisión diciendo que desapareció un dedal? ¿Se te ha ido la olla? Yo ese dedal no lo he visto", zanja la mujer de Ortega Cano quien, para acabar con este asunto, se plantea interponer una demanda contra el diseñador. "¿El me pide a mí 9.500 euros? A ver dónde va a encontrar él lo que le voy a pedir yo por la publicidad que le hice", añadía en la entrevista.