Son dos de las 'it-girls' más buscadas de los últimos tiempos. Desde que llegaron a la mayoría de edad, Alba Díaz, hija de Vicky Martín Berrocal, y Alejandra Rubio, hija de Terelu, rivalizan en repercusión con sus famosas madres. Ambas están interesadas en la moda, manejan las redes sociales como nadie y despuntan entre los influencers. Pero, ¿qué ha hecho que se vean reflejadas en la misma situación? Por sorpresa, han 'plantado' a sus progenitores en momentos muy especiales para ellas...

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La ausencia de Alejandra Rubio

Terelu Campos presentaba su línea de joyería arropada por toda su familia. Una noche muy especial para la colaboradora en la que su madre, María Teresa Campos, y su hermana Carmen se mostraban orgullosísimas de tanto trabajo y esfuerzo. Lo mismo le ocurría a Vicky Martín Berrocal, que también se ponía de largo para dar la bienvenida en sociedad a su nueva colección de joyería. La casualidad quiso que sus respectivas hijas tuviesen un papel protagonista pese a no estar presentes.

La colaboradora de Sálvame confesaba a los medios que Alejandra no había podido ir por encontrarse de viaje. “Iba a venir pero tenía un viaje”, aseguraba. “Yo le dije 'no vuelvas por esto'”. La joven se había tomado unos días de descanso tras los estudios para reponer fuerzas y darse un chapuzón en la playa. Algo parecido a lo que también le había ocurrido a Vicky Martín Berrocal. ¡Qué casualidad!

La diseñadora presentaba su nueva línea de joyas y su hija Alba no había podido acudir al evento. “Debería haber estado aquí hoy, pero ya sabes...”, explicaba. “No pasa nada. Ella siempre está conmigo. Ha terminado sus estudios la semana pasada”. Vicky está muy orgullosa de su pequeña. “Está de vacaciones”, aseguraba. “Yo quiero que viva, que juegue, que sea libre y ella sabe usar esa libertad”.

Vicky se emocionaba al hablar de la responsabilidad de su hija. “A día de hoy, nunca he tenido ningún problema con ella. Así es un gustazo que vaya donde sea. Me encanta cuando me llama y me cuenta cosas”. Alba había estado en la clausura del Festival de Cannes, invitada por una amiga de la diseñadora, y luego había saltado hasta Londres. Un viajazo en el que ha experimentado muchísimas cosas nuevas. Es el premio por haber estudiado y trabajado tanto.