Ésta vez y ni una más. Sandra Barneda era clara, cristalina con Alba Carrillo después de que confirmara que seguía en 'Supervivientes'. "Ya no se te va a dar ninguna oportunidad más. Si abandonas en caliente, te irás. Tenlo claro", le decía la presentadora desde plató.

La modelo ha tenido un gran privilegio, algo que no se había visto jamás en la historia del concurso. Tras la bronca con Laura Matamoros y salir de la palapa con su madre, aseguraba confiada que se iba de la isla. Pero el concurso le ha dejado que se tome unos días de reflexión en la 'Cabaña Presidencial', que parece que le han sentado muy bien y le han servido para meditar sobre su actitud durante el reality. ¿Cambiará su estrategia? De momento, declaraba que no quería acabar así su periplo en Honduras y se queda por los apoyos que ha recibido desde fuera. "Reconozco que no soy muy constante, no es una de mis virtudes, pero no me da la gana rendirme de esta manera. Sobre todo por la cantidad de gente que ha confiado en mí y las palabras tan bonitas que me dijo el otro día mi prima", confesaba a Sandra.

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Carrillo pronunciaba no estar arrepentida de nada antes de volver a reunirse con sus compañeros, por lo que Barneda la instaba a seguir reflexionado, pero la exmujer de Feliciano López sigue obcecada en que no va a permitir "que se juegue con algunas cosas ni que se pongan en boca de nadie o que se cuestione mi papel como madre". Alba cree que el hecho de que salten chispas es normal en una situación como esa en la que "ya vienes con la maleta cargada".

Muy crítica con su madre, cree que ha sido "un lastre en el concurso", además de "una concursante nefasta". "Desde el principio vi que iba a ser una mala influencia, en el sentido de que hay cosas cotidianas que una madre y una hija pueden vivir, pero vivir una experiencia tan fuerte, con una madre, no ha sido algo tan positivo. A parte creo que no ha enfocado bien el concurso y debería haberse tomado las cosas de otra manera", decía con la calma que ha brillado por su ausencia estos días. A pesar de todo, su relación no va a cambiar: "Voy a ser crítica al máximo con ella, como ella lo es conmigo, pero nuestra relación no va a cambiar, porque al fin y al cabo la relación de una madre y una hija, es de amor".

Antes de que explotara la tormenta entre Laura y ella, Alba le explicaba a 'Las Mellis' cómo es y cómo ha conocido a su actual pareja David Vallespín. Fue a través de su "excuñada", la que ahora es exnovia del hermano de Feliciano. Ahora es mi amiga y en su cumpleaños, como no conocía a nadie, le pedí que me presentara a alguien y me presentó a este chico", contaba ilusionada, "desde la primera vez que le vi, me gustó. Me pidió el teléfono antes de irnos a casa y me llamó. Me gusta porque es muy inteligente y no estoy acostumbrada. Hablamos de libros y de cosas así. Nunca había hablado de libros".

La expresentadora de 'Hable con ellas' ha contado también cómo fueron sus dos relaciones más sonadas: la que mantuvo con Fonsi Nieto, y con su exmarido, el tenista Feliciano López. En la primera cita con el Dj cuenta que "ni me lavé el pelo, fui en plan guarra", porque estaba convencida de que no congeniarían. Pero intercedieron entre ellos "unos margaritas y, con la tontería me dije: pues va a ser majo y todo". Carrillo narraba entonces cómo fue la evolución de su relación desde entonces y cómo casi se solapa con la que empezó a mantener con el tenista: "Ya en Valencia estuvimos viendo las motos. Salimos un día y empezamos a quedar, a quedar y a quedar... Y después empezamos a 'desquedar'. Y cada vez quedábamos menos. Estuve casi tres años con él. Y luego al mes conocí a Feli. Muy mal. No era mi plan, pero…".