Cuando hablamos de la parrilla televisiva, es recurrente analizar el prime-time de las diferentes cadenas, pero otro espacio a tener en cuenta son las mañanas. Llevamos años analizando el reinado de las mañanas. Esto ya se hacía cuando María Teresa Campos competía con Ana Rosa Quintana; ahora, con Susanna Griso sigue ocurriendo. Ambas lideran dos de los programas más emblemáticos de sus respectivas cadenas. Sin embargo, la presentadora de 'Espejo Público' ha querido dejar claro que esa supuesta guerra que existe con su compañera es algo que solo tiene que ver con las audiencias.

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Ana Rosa QUIntana

Susanna Griso ha dejado claro que Ana Rosa Quintana ni es ni será su 'némesis'. "Se ha querido vender una guerra entre nosotras que da mucho morbo y, en realidad, no existe", respondió en una entrevista con 'Yo Dona', en la que también dejó claro que las diferencias entre su programa y el de Ana Rosa hacen que sean dos ofertas televisivas distintas. Su punto en común: su cercanía con la actualidad.

Susanna Griso
Europa Press

Son rivales en las mañanas televisivas, pero en nada más. "El hecho de que seamos dos mujeres probablemente ha potenciado el relato de la confrontación y se ha jugado mucho con ello", decía. Estas palabras dicen más de lo que, a priori, parece. De hecho, en la "guerra de las mañanas" hay un 'recién' llegado que también compite por el título de rey. Él es Alfonso Arús; sin embargo, y pese a los buenos datos que cosecha su 'Aruser@s', recibe pocas menciones cuando se habla de esta competencia.

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ana rosa quintana

"Se ha forzado ese enfrentamiento y a nosotras siempre nos ha hecho mucha gracia", añadía. "Era muy gracioso. Ana Rosa y yo siempre hemos llevado la competencia profesional con mucha elegancia, aunque eso no quita que en un momento dado hayamos tenido peleas. Sobre todo con las guerras de los pinganillos por meter antes al mismo protagonista". Estos encontronazos los solucionaban con una comida que ambas organizaban y a las que a veces también acudían Mariló Montero, María Teresa Campos y Concha García Campoy.