Un experto en imagen advierte sobre Montoya en 'Supervivientes 2025': "Ha conseguido una vía para alejarse del personaje que empezaba a quemarse"

Lo de Terelu Campos (59 años) y Montoya (34 años) en 'Supervivientes 2025' parece sacado de una comedia de Hollywood. Si durante su primera etapa ya se vio su conexión, en los últimos días nos han regalado momentos inolvidables que podría cambiar el devenir de ambos en el concurso. Y es que nadie es capaz de hacer reír a la presentadora tanto como Montoya. 

La presentadora fue una gran defensora del joven sevillano durante su paso por 'La isla de las Tentaciones', algo que Montoya le agradeció nada más conocerla en Playa Misterio. Ahí comenzó una bonita amistad que, con el regreso de Terelu, está viviendo su mejor momento. Bromas, consejos, confesiones... Como si de una madre y un hijo se trataran, la comunicadora podría estar empujando a su compañero, sin saberlo, a la gran final. 

En Lecturas hemos querido analizar la llamativa alianza entre Terelu y Montoya junto a Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal. "No se trata simplemente de una buena relación en la isla, sino de una convivencia que, sin ser forzada, está funcionando como una herramienta eficaz para mejorar la imagen de ambos", asegura el experto.

Montoya llegó al programa con un perfil marcado por el escándalo de su polémica ruptura con Anita en 'La isla de las tentaciones'. "Montoya va donde brilla", repetía una y otra vez. "Era evidente que su papel estaba diseñado para atraer atención desde el primer minuto, provocador, extrovertido y sin filtros. Pero ese tipo de concursante, aunque inicialmente genera ruido, también corre el riesgo de agotarse rápido", destaca Sabaté.

Y es que aunque durante las primeras semanas se postuló como uno de los grandes favoritos para ganar la edición, lo cierto es que esa falta de evolución, su actitud excesiva y sus constantes enfrentamientos con sus compañeros provocaron que un sector del público empezara a darle de lado. Ahora, todo podría cambiar de nuevo...

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"La entrada de Terelu Campos le ofreció, sin que probablemente ninguno de los dos lo planeara, una oportunidad de cambiar de rumbo", asegura el experto. Un camino aún por explorar que está sacando a relucir su mejor versión, esa que entretiene al espectador. Por otro lado, su acercamiento a la madre de Alejandra Rubio podría ser visto como una estrategia y es que aunque no es concursante oficial, su peso mediático es más que evidente. 

Terelu, que regresaba al concurso como una segunda oportunidad para vivir una etapa tan especial como la ansiada unificación, se mostró cercana con él desde el principio, "sin condescendencia pero con inteligencia", apunta Sabaté. "Con pequeños gestos, como quitarle dramatismo a sus salidas de tono o hacer de situaciones incómodas un momento de humor compartido, Terelu ha conseguido suavizar su figura y volver a acercarle al público", cuenta. 

La segunda etapa de Terelu Campos en 'Supervivientes 2025'

Terelu hacía historia al ser la primera persona en tirarse del helicóptero en la misma edición de 'Supervivientes'. "Estoy contenta, es una locura. Se me dio la oportunidad de volver y dije: ¿por qué no? Esto es una vez en la vida", declaraba nada más pisar la Palapa de nuevo. 

Pau Sabaté destaca que la comunicadora "ha sabido aprovechar el formato para mostrar una versión más completa y cercana de sí misma". Desde su primera aparición dejó claro que no regresaba al reality por capricho, su vuelta esconde un claro objetivo. "Forma parte de un movimiento calculado para demostrar que aún tiene mucho que aportar en televisión". Y es que quien mejor que ella para revolucionar los Cayos Cochino de cara a la gran final. 

"La relación con Montoya, lejos de perjudicarla, ha sido útil para mostrar que Terelu puede conectar con perfiles muy distintos al suyo sin perder credibilidad", nos cuenta Sabaté. 

Como conclusión final, el experto en imagen y marca personal manifiesta que en este cao ambos han salido triunfales. "No parece que esta alianza haya sido planeada, pero eso no le resta eficacia. Ambos están saliendo beneficiados. Montoya ha conseguido una vía para alejarse del personaje que empezaba a quemarse, mientras que Terelu ha reforzado una naturalidad puesta en entredicho, una imagen como figura sólida, capaz de adaptarse a cualquier situación".