El gesto de Ana Solma con el que deja clara cuál es su situación real con Borja Domínguez mientras se enfrenta a su peor semana en 'Supervivientes 2025'

Los concursantes de 'Supervivientes 2025' llevan ya más de dos meses en Honduras. Ya no hay segundas oportunidades, ni supervivientes en playas desiertas. Ni siquiera hay espacio ya para Playa Calma y Playa Furia. La recta final está cada vez más cerca, pero las fuerzas empiezan a escasear. El equipo del reality show lo sabe de sobra. Para ello, ha contactado con los familiares de aquellos que aún habitan los Cayos Cochinos.

Álex Adrover y Patry Montero protagonizaron un emotivo reencuentro hace apenas unos días. Este martes es el turno de Borja González y Ana Solma. Los que participaran en 'La isla de las tentaciones' no se han cortado a la hora de contar los problemas que han tenido ultimamente. Su relación no pasa su mejor momento, pero están haciendo todo lo posible para superar este bache. Lo hacen pensando, sobre todo, en Luca, su hijo. 

Pese a los rumores y las críticas, Ana Solma ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a Honduras dispuesta a acallar a aquellos que cuestionan su relación y su maternidad. La influencer –con más de medio millón de seguidores– está deseando ver a su novio y padre de su hijo. Borja se enfrenta esta semana a su primera nominación Joshua Velázquez, Álex Adrover y Pelayo Díaz.

Ana ha sido quien ha desvelado su paradero a través de sus historias de Instagram. Ha confesado que le ha costado mucho separarse de Luca, que solo tiene un año. Pese a eso, es consciente de que reencontrarse con Borja será el chute de energía que el concursante necesita para encarar la recta final de 'Supervivientes 2025'. El pequeño se ha quedado con sus abuelos: "Con todo el dolor de mi corazón he tenido que dejar a Luca con los yayos, pero os aseguro que ahora me necesita muchísimo más su padre".

La que fuese participante de 'La isla de las tentaciones' ha confesado estar "muy nerviosa". Va a reencontrarse con su novio después de dos meses sin verlo. La espera está siendo agradable. Ana está alojada en un hotel con piscina, vistas al mar y pensión completa. "Estoy aquí para darle ánimos y un chute de energía", ha asegurado Ana.

El reencuentro de Ana Solma y Borja González, un momento definitivo para ellos

Ana y Borja han hablado abiertamente de los difíciles momentos que han atravesado. Se han sincerado sobre cómo les ha afectado la exposición que les ha dado participar en 'La isla de las tentaciones' y cómo les ha cambiado la vida ser padres de Luca. Han hablado de sus sentimientos y de lo que están haciendo para superar juntos esta situación. El guardia civil ponía rumbo a Honduras cuando aún estaba en el centro de la polémica por esto. 

"La llegada de su hijo Luca en febrero de 2024 cambió por completo su dinámica como pareja. Ana Solma ha reconocido en varias ocasiones que sufrió una dura depresión posparto, lo que generó un distanciamiento emocional entre ambos", comentaba Pau Sabaté, el experto en imagen y marca personal, en un análisis sobre Borja González.

Su crisis de pareja no es un tema que se haya quedado al margen con su participación en 'Supervivientes 2025'. Más bien, al contrario. "En ‘Supervivientes’, Borja ha aprovechado para hablar abiertamente de estos problemas, mostrando una faceta más vulnerable. Durante una emisión, se emocionó al recibir un vídeo de su hijo en el Día del Padre, un momento que conectó con la audiencia y humanizó su imagen", apuntaba el experto en imagen.

Eso no fue todo. Borja también ha entonado el mea culpa. "Además, ha reconocido errores en su relación, como no implicarse lo suficiente en las tareas del hogar o priorizar el móvil sobre la familia, algo que ahora promete cambiar", señalaba. Su reencuentro con Ana Solma delante de las cámaras de 'Supervivientes 2025' es el momento perfecto para terminar de redifinir su imagen. 

Ya lo comentó Pau Sabaté, Borja González ha encontrado en Supervivientes 2025 una oportunidad para "redefinir su imagen pública y consolidar su carrera en el mundo del entretenimiento": "Lejos de limitarse a las pruebas físicas y la convivencia en condiciones extremas, Borja ha utilizado el reality para mostrar diferentes facetas de su personalidad y establecer alianzas estratégicas que podrían influir significativamente en su trayectoria profesional".