Borja González (31 años) llegaba a ‘Supervivientes 2025’ sin hacer mucho ruido. Le conocimos en ‘La isla de las tentaciones’. Pese a algún que otro comentario fuera de lugar, superó la prueba. Abandonó la República Dominicana con Ana Solma de la mano y reaparecieron frente a las cámaras –en el reencuentro– embarazados. Desde entonces, no se le ha visto demasiado frente a las cámaras.
En Lecturas, hemos aprovechado su paso por Supervivientes 2025’ para abordar el cambio que ha experimentado en los últimos años. Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, es tajante. “Su vida ha dado un giro drástico en los últimos años, marcado por la paternidad, una crisis de pareja y su evolución como influencer”, apunta.
No hay duda de que Borja está aprovechando su paso por Honduras para redefinir su imagen pública y hacer lo posible para consolidar su carrera en el mundo del entretenimiento.
De ‘La isla de las tentaciones’ a otra isla, la de ‘Supervivientes’
No ha pasado mucho desde que Borja González saltase a la fama. La primera vez que le vimos en pantalla fue en 2023 como concursante de ‘La isla de las tentaciones 7’. "Junto a Ana Solma demostró que su relación podía resistir las tentaciones del reality. Su paso por el programa no solo les granjeó una gran popularidad, sino que también les abrió las puertas a oportunidades profesionales en redes sociales, donde cada uno de ellos acumula más de medio millón de seguidores", señala Sabaté. Borja cuenta con 549.000 followers; Ana, con 569.000.
Sin embargo, hay hecho que lo modificó todo. "La llegada de su hijo Luca en febrero de 2024 cambió por completo su dinámica como pareja. Ana Solma ha reconocido en varias ocasiones que sufrió una dura depresión posparto, lo que generó un distanciamiento emocional entre ambos", comenta el experto en imagen y marca personal.
Instagram @analopez
Como su crisis de pareja le afectó
Que había problemas entre Borja y Ana no era ningún secreto. Lo que parecía que iba a ser algo del posparto, se alargó en el tiempo. "La pareja ha admitido que el estrés del día a día, sumado a sus responsabilidades laborales, ha generado constantes discusiones", comenta Sabaté. Lo cierto es que tanto él como ella han dado detalles de esta dura etapa en sus redes sociales y en sus canales de Mtmad. Borja también lo ha hecho en las playas de Honduras.
“En ‘Supervivientes’, Borja ha aprovechado para hablar abiertamente de estos problemas,
mostrando una faceta más vulnerable. Durante una emisión, se emocionó al recibir un
vídeo de su hijo en el Día del Padre, un momento que conectó con la audiencia y
humanizó su imagen", apunta el experto en imagen. Esto no ha sido todo. Borja también ha entonado el mea culpa. "Además, ha reconocido errores en su relación, como no implicarse lo suficiente en las tareas del hogar o priorizar el móvil sobre la familia, algo que ahora promete cambiar", señala.
‘Supervivientes 2025’, una nueva oportunidad para Borja
Como bien apunta Pau Sabaté, Borja González ha encontrado en Supervivientes 2025 una oportunidad para "redefinir su imagen pública y consolidar su carrera en el mundo del entretenimiento": "Lejos de limitarse a las pruebas físicas y la convivencia en condiciones extremas, Borja ha utilizado el reality para mostrar diferentes facetas de su personalidad y establecer alianzas estratégicas que podrían influir significativamente en su trayectoria profesional".
Borja dejó claro que no quería ser el mueble de la edición. Tiene armas suficientes para ser uno de los protagonistas. "Desde el inicio del programa, Borja ha demostrado una notable capacidad de adaptación y liderazgo. Su experiencia previa como militar y nutricionista deportivo se refleja en su disciplina y resistencia física, cualidades que le han permitido destacar en diversas pruebas del concurso”, reflexiona Sabaté.
Lo que puede que no muchos se imaginasen es su alianza con Álvaro Muñoz Escassi. “Ambos concursantes han mostrado una relación de respeto mutuo, lo que ha generado especulaciones sobre una estrategia conjunta para avanzar en el
concurso. En una ocasión, Borja sorprendió al público al decidir no competir contra
Escassi en una prueba, permitiéndole ganar y mostrando un gesto de consideración que
fue ampliamente comentado en redes sociales", señala. Estrategia o no, es algo que le está beneficiando.
No solo ha mostrado sus habilidades físicas y su capacidad estratégica, Borja también ha dejado ver su lado más emocional, generando empatía entre los espectadores: "Ha hablado abiertamente sobre los desafíos que enfrenta en su vida personal, incluyendo las dificultades en su relación con Ana Solma y la crianza de su hijo Luca".
¿Qué esperar después de Supervivientes?
‘Supervivientes 2025’ está siendo todo un desafío para Borja, pero Pau Sabaté se plantea qué es lo que le depara después de esta aventura. “Aunque Ana Solma ha asegurado que su relación con Borja ‘está en un buen momento’, queda por ver si los cambios prometidos por el concursante perdurarán una vez finalice el reality. Su experiencia en Honduras podría marcar un antes y un después en su vida personal, pero también en su carrera. Si logra mantener una narrativa de crecimiento y autenticidad, Borja tiene el potencial de consolidarse como una figura mediática duradera, más allá de los realities”, responde.
"Borja González está viviendo en Supervivientes 2025 una oportunidad única para resetear su imagen. Lejos de esconder sus errores, los ha convertido en una historia de superación que resuena con una audiencia cada vez más exigente con la autenticidad de sus figuras favoritas", reflexiona sobre su paso por Honduras. Para Pau Sabaté, su verdadero triunfo está lejos de las playas de Honduras. "Su éxito no se medirá solo en collares de líder, sino en si logra trasladar esta transformación televisada a su vida real con Ana y Luca", concluye.