Alba deja sin palabras a su cita en ‘First Dates’ con una escatológica anécdota: "Llegamos a mi portal y en el ascensor…"

Divertirse es muy en una primera cita. Por mucha química que haya con la otra persona, si no cuaja la conversación... Poco hay que hacer. Sin embargo, si la cosa sucede al revés sí que es posible que ambas partes decidan darse una segunda oportunidad. Eso le ha ocurrido a Alba (41 años), una administrativa de Barcelona, en 'First Dates'.

Le cuesta depositar su confianza en un hombre. De hecho, solo ha tenido dos o tres relaciones. "No soy capaz de fiarme de nadie", ha reconocido a su llegada a ‘First Dates’. Es sociable, divertida y un poco alocada… y busca a alguien interesante, que sea divertido y abierto como ella.

Le han presentado a David (54 años), un divorciado y sin hijos que dice todo a la cara. No le gustan las chicas sumisas. "Me gusta igual por igual", ha admitido. En eso opinan igual. Sin embargo, las primeras impresiones no han sido del todo buenas. Alba no le ha gustado físicamente: "No es de mi agrado ni en lo que me fijaría". Él ha pensando que es una mujer con "un poquito de peso", o eso le ha dicho a las cámaras de 'First Dates'. 

Ambos son muy divertidos y prefieren no dejar hueco al drama en su vida. Eso ha provocado que su cita fuera de lo más dicharachera. Se ha podido ver cómo la química ha ido surgiendo. Han contado contar situaciones surrealistas que tuvieron en alguna cita. Como la de Alba. Quedó con un chico y todo iba bien hasta que de repente vivió una situación escatológica que arruinó la cita. "Cagarme", le ha confesado. La cara de David ha sido para inmortalizar. "Soy moderno, pero igual tanto no lo soy", ha admitido a las cámaras del dating show.

Se ha imaginado que se trataba de algún fetiche, pero ha sido solo un malentendido. Alba le ha aclarado la situación. Lo que realmente había ocurrido es que le había sentado mal la cena. "No, no, no. Cenamos sushi y me sentó fatal, y era la primera cita y el pobre chaval estoicamente ahí aguantó", ha contado entre risas. 

David ha querido saber más. Le ha preguntado si volvió a ver a su cita. Lo cierto es que ese chico no vio nada. Eso sí, simplemente tuvieron que salir por la calle corriendo porque no aguantaba: "Llegamos a mi portal y en el ascensor…". Esta anécdota, pese a lo escatológico, ha provocado las risas en ambos y ha roto el hielo de la primera cita. Había tan buen ambiente entre ellos que parecía que se conocían de toda la vida. 

En cuanto a relaciones, ambos buscan cosas similares. Simplemente necesitan a alguien en el que confiar. Alba ha puesto un 'pero'. Su cita no le acaba de convencer físicamente. "Me pasa mucho cuando son bellísimas personas y son un diez de diez, físicamente no acaba de cuajar y al revés", ha reconocido a las cámaras de 'First Dates'. Pese a esto, le ha dicho ‘sí’ a una segunda cita: "Yo tendría una segunda cita con David para ir a tomar algo y ver cómo fluye". Él también ha querido volver a verla.