La reina Letizia está acertando en cada aparición pública, inspirándonos para acertar esta temporada con prendas bastante asequibles. Este mismo martes, acudió a la recepción en el Palacio Real con el Patronato de la Fundación Princesa de Girona, y lo hizo con un look de oficina perfecto para cualquier día con un diseño de nueva colección. Se decantaba por uno de sus estampados preferidos, los cuadros ‘príncipe de Gales’ con un vestido midi de lana en gris que se convierte en la mejor opción para ser un básico de armario atemporal.
Un diseño de corte evasé, cuello redondo y botonadura frontal oculta, que marca la cintura con un gran lazo. Una silueta que siempre suele escoger la reina en la mayoría de sus estilismos, al igual que el color escogido.
Este vestido, es de la colección actual de Massimo Dutti y para las más interesadas, está aún disponible en todas las tallas. Aunque no sabemos por cuánto tiempo, porque su precio nos adelanta que no tardará mucho en agotarse (99,95 euros).
Letizia ha completado este look con unos accesorios clave: un bolso de mano en azul marino, a juego con sus zapatos de salón, firmados por Magrit, y unos pendientes de aro brillantes, de Bulgari. En cuanto a su maquillaje, apostaba por un estilo natural que combina con el cabello suelto y liso.
Lo mejor de este vestido es la versatilidad para combinarlo, de diferentes maneras según tu estilo. Te sugerimos restarle formalidad apostando por unas botas XXL, en negro.
No es la primera vez, ni la última, que veremos a la reina decantarse por el color gris y por el estampado de cuadros. La mayoría de sus looks apuestan por los colores más sobrios. Te dejamos los ejemplos más recientes para que compruebes por ti misma.
Mismo corte, mismo color. Un vestido con silueta evasé que combinaba con un cinturón negro en forma de lazo y unos stilettos del mismo color.
La reina volvía a decantarse por el mismo estampado, y el mismo color. Esta vez le daba un toque más de color con sus accesorios: unos salones y un bolso de mano en rojo.
En este look dejaba de lado los vestidos y se decantaba por un conjunto de dos piezas, de pantalón negro de traje y un top de cuadros, también en gris.