Hace unos días era Violeta Mangriñán quien presumía de avanzado embarazo con un vestido que dejaba entrever su ropa interior y ahora ha sido Nagore Robles quien le ha cogido el testigo. La presentadora de 'Baila conmigo' hacía gala de su fuerza y valentía al compartir en redes sociales un posado de lo más sugerente.
Además de su sonrisa de oreja a oreja, el protagonista de las imágenes no era otro que el vestido que ha elegido para esta sesión de fotos al atardecer. "Estoy igual de buena de frente, que del revés. Refranero Vasco", escribía Nagore Robles en tono jocoso y con ese extra de autoestima y motivación que muchas veces le falta. No es para menos... La comunicadora estaba impresionante con este diseño de punto calado de Zara que dejaba al descubierto su ropa interior. Un vestido sin mangas de color negro, largo midi, escote cerrado y ligero corte evasé que le sentaba como un guante.
![Nagore Robles](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1080 1350"%3E%3C/svg%3E)
Nagore Robles presume de tipazo con un vestido de transparencias
La que fuera pareja de Sandra Barneda lo ha combinado con unas originales sandalias de imponente tacón con tachuelas. Un look de noche con el que no ha pasado desapercibida. Si eres algo más recatada que Nagore pero te ha enamorado el vestido como a nosotras, incluye un body o un minivestido por debajo. El resultado será ideal. Eso sí, siento decirte que el vestido ya no está disponible en la web de la firma española.
La instantánea ha levantado un agitado debate en Instagram: ¿Es una prenda para la calle o la playa? Lo cierto es que es perfecto para un día de playa pero si te atreves a lucirlo como Nagore, arrasarás en cualquier evento este verano. Sea como sea, la vasca no puede estar más espectacular.
La vida de Nagore va a sufrir un cambio radical. Tras su sonada ruptura con Sandra Barneda, la vasca decidía hacer las maletas y dejar atrás el piso en el centro de Madrid que ha sido su hogar durante años. La comunicadora está muy emocionada y no ve el momento de empezar una nueva etapa en una casa que todavía es un misterio.