Ha sido su primera aparición en un viaje oficial como mujer del Presidente del Gobierno y sabía que la primera impresión siempre es importante. Donal Trump organizaba este martes una recepción oficial con motivo de 73 Asamble General de la ONU, el escenario perfecto para que tuviese lugar un duelo de estilos entre Melania Trump y Begoña Gómez. La <<primera dama española>> sabía, incluso antes de tener lugar este doble encuentro, que daría mucho de lo que hablar (y comparar). Por eso, quiso sorprender y apostar por una de las firmas españolas más reconocidas, Delpozo. Esta elección no ha sido al azar, sino que está totalmente estudiada, ya que si hay una firma española por la que la primera dama estadounidense ha mostrado su devoción, es esta y así lo ha demostrado en varias ocasiones donde ha apostado por sus diseños.
Begoña Gómez apostaba por un vestido asimétrico de color azul marino con dos franjas en blanco y granate. El modelo era midi, sin mangas y su escote redondeado, y estaba valorado en 2.300 euros.
![Vestido Begoña Gómez](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 600 950"%3E%3C/svg%3E)
Twitter: La moncloa
Es un vestido de la colección Pre-fall 2018, aunque los colores originales eran completamente diferentes y mucho más veraniegos. Está realizado en 100% lana y tanto sus líneas geométricas, como su caída son las partes más relevantes de este. A su derecha se encontraba Melania Trump con un look totalmente opuesto, una especie de abrigo-vestido en negro que combinaba con unos zapatos en el mismo color. Ambas apostaban por la melena suelta con unas pequeñas ondas naturales y la raya al medio.
Delpozo
Si realmente te ha gustado el diseño en sí y quieres saber cómo conseguirlo, nosotros te lo contamos. Es el portal de lujo Mytheresa quien lo ha puesto a la venta, así que solamente tienes que buscarlo por diseñador y lo más importante, tener ese presupuesto.
Desde luego que la primera dama ha conseguido que hablen de ella, ya que está elección ha dado mucho de que hablar, no solo por el diseño en sí, sino porque la mayoría lo han visto como un derroche excesivo por parte de Begoña Gómez del que dudan si ha sido un regalo por parte de la marca, o si realmente se lo habrá pagado ella.