Anne Hathaway (42 años) es uno de los rostros más envidiables de todo Hollywood. Más de veinte años después, luce tan joven como el primer día que apareció en la gran pantalla. Aunque le apasionan las rutinas skincare y los tratamientos estéticos, esto no lo es todo para ella. Mantener una vida saludable ayuda más de lo que muchos creen a envejecer más tarde. Junto a la alimentación, la conocida actriz estadounidense mantiene desde hace cinco años un hábito clave. Para ella, el alcohol es un rotundo no.
Más allá de la alimentación: su hábito más saludable
Para Anne Hathaway, cuidar de su bienestar es fundamental. Estar en forma, delgada y, sobre todo, sentirse bien consigo misma es realmente importante. Cuando le preguntan por sus rutinas, ella destaca un hábito esencial más allá del deporte y la alimentación. La icónica actriz lleva años sobria. No prueba ni gota de alcohol y esto, confiesa, que la ha ayudado mucho.

"Un hombre me dijo una vez que para ser mujer opinaba demasiado, yo le contesté que para ser hombre él era bastante ignorante"
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“Hay muchas otras cosas que identifico como hitos. No suelo hablar de ello, pero llevo más de cinco años sobria. Eso me parece un hito”, explica en el ‘New York Times’. La actriz asegura que, probablemente, está en su mejor momento. Tampoco le teme a la edad. “Los cuarenta me parecen un regalo. El hecho es que dudo a la hora de llamar a las cosas mediana edad, simplemente porque puedo ser una puntillosa semántica y podría ser atropellada por un coche hoy mismo. No sabemos si esto es la mediana edad. No sabemos nada”, reflexiona sobre el paso del tiempo.
Para ella, lo importante es vivir el presente, cuidar de su bienestar y pasar tiempo de calidad con su entorno porque como bien señala, no sabe qué le deparará el próximo día. A pesar de todo, esta no es la primera vez que Anne habla sobre su rechazo al alcohol. Fue en 2019 cuando desvelaba por primera vez que había dejado a un lado la bebida. Mantener un estilo de vida mucho más saludable ha sido uno de los motivos principales, pero no el único.
También sus hijos han formado parte del proceso. “Voy a dejar de beber mientras mi hijo viva en mi casa, simplemente porque no me gusta del todo cómo lo hago y está llegando a una edad en la que realmente me necesita todo el tiempo", explicaba hace años. También sus mañanas de resacas han sido otro de los motivos por los que ahora no toma ni una sola gota de alcohol.

En 2011 era Anne Hathaway quien se convertía en la estrella de la noche luciendo este vestido joya en color champán, con mangas ligeramente abullonadas y la espalda abierta, firmado por Giorgio Armani
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Al parecer, Anne no afrontaba bien estas mañas y, como muchas otras personas, sentía que perdía el tiempo mientras que intentaba recomponerse durante horas. La icónica actriz ha dejado claro desde entonces que no tenía una adicción al alcohol, sino que ha querido mejorar su estilo de vida para cuidar de su bienestar a través de hábitos como este.
“No dejé la bebida porque fuera un problema. La dejé porque la forma en que bebo me lleva a tener resacas y esas eran el problema. Mi última resaca duró cinco días", confesaba en 2019 a ‘Modern Luxury’. Anne insiste. Cuando sus dos hijos ya no vivan bajo su techó, quizás se permita tomar de nuevo una copa. “Cuando esté en una etapa de mi vida en la que haya espacio suficiente para tener resaca empezaré a beber de nuevo, pero eso no será hasta que mi hijo esté fuera de casa", asegura.
Sin duda, es un asunto sobre el que ha pensado mucho y, más allá de mejorar la calidad de sus mañanas, Anne también se encuentra mucho mejor ahora sin que el alcohol forme parte de su vida. Asegura que ahora es “más amable”. “En el fondo sabía que no era para mí”, añadía hace varios años en ‘Vanity Fair’.
En cualquier caso, ha dejado claro que no tiene nada en contra del consumo de alcohol con moderación. “Tengo fe en que todo el mundo se tomará una o dos copas, pero sin tener resaca”, añade. Esta importante reflexión de la actriz se ha convertido en todo un ejemplo para miles de personas en todo el mundo.