Sheila Casas (37 años), sobre su nuevo estilo de vida más saludable: “Yo era mucho de dulce y de bollería industrial, ese era mi fallo”

Sheila Casas (37 años) ha cambiado su estilo de vida por completo. Ha dejado atrás una larga lista de hábitos para dar comienzo a su versión más saludable. La alimentación ha sido su mayor enemigo durante años. Asegura que siempre estaba hinchada y todo le sentaba mal. Su problema no dejaba de aumentar, especialmente cuando salía a comer fuera, hasta que tomó cartas en el asunto. Todo cambió entonces. Tras comenzar la estricta dieta de FODMAP pautada por expertos en salud ahora disfruta de la comida y de una vida mucho más saludable.

El complicado problema de Sheila Casas con el SIBO

Sheila Casas cuenta con una enorme sonrisa que se encuentra, probablemente, en su mejor momento. Aun así, el camino para llegar hasta este punto no ha sido anda sencillo. “He pasado de todo”, reconoce en el podcast ‘Mujer Vital’. Sheila ha confesado que sufría ciertos problemas de salud relacionados con su alimentación. “Yo comía cualquier cosa y me hinchaba. Me dolía hasta la piel del estómago. Llegaba un momento en el que no quería comer si tenía que hacer vida social”, cuenta.

Cuando su problema era insostenible, decidió acudir a un experto. “Me hice pruebas de todo y daba negativo, entonces yo no entendía qué me estaba pasando. Yo decía siempre que estaba de siete meses”, bromea. Después de varias visitas y análisis, los doctores dieron con un diagnóstico clave. “Me detectaron SIBO. Hice la prueba de soplar y di alto, estaba que me desbordaba”. Es decir, la actriz sufría un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino.

A partir de este momento, todo cambió. Sheila comenzó un tratamiento médico y un nuevo estilo de vida enfocado en la alimentación. “Me dieron antibiótico y luego sigues la dieta de ‘FODMAP’ que te quita muchísimos alimentos. Me cogió una nutricionista y me dijo cómo tenía que seguir y los probióticos que tenía que tomar para regenerar la microbiota porque la había destrozado”, añade.

Sheila dejó a un lado el consumo de ciertos alimentos. “Yo era mucho de dulce y de bollería industrial, era mi fallo”, reconoce. Sin embargo, su nueva dieta supuso un enorme cambio. ‘FODMAP’ hace referencia a los carbohidratos fermentables en el intestino, los fructanos, galactanos y lactosa. Esta dieta se basa en eliminar todo ellos con el objetivo de que los síntomas gastrointestinales mejoren.

A partir de este momento, llega el segundo paso. “Ahora estoy con reintroducción de alimentos. Me han metido el gluten y la lactosa”, cuenta Sheila. Su nutricionista se encarga de introducir los alimentos retirados poco a poco de nuevo en la dieta. Finalmente, se adapta a las necesidades individuales eliminando solamente aquellos alimentos que son realmente dañinos para el intestino.

Sheila Casas también sufrió el síndrome de abstinencia del azúcar

Los problemas intestinales de la actriz no han sido sencillos. De hecho, todavía se está recuperando. También ha confesado que sufrió el síndrome de abstinencia del azúcar derivado de la dieta que comenzó.  “Yo no sabía que muchos alimentos llevaban azúcar, pues me lo quitaron todo. Empecé a llorar y no entendía nada. Estaba cansada y no podía hacer ejercicio”, asegura. La actriz recuerda este momento como una de las peores etapas.

Fue, sin duda, complicado, aunque ahora se encuentra cada vez mejor. Es por este mismo motivo que ha recomendado a quienes sufran los mismos síntomas acudir a un experto. “El tema de la comida me puso al límite de la vida. Yo llegué a vomitar y a estar siempre en el baño muy hincada. Por eso me lo tomé tan estricto. Cuando haces este proceso luego te das cuenta de que tienes más energía, te sientes mucho mejor, te empiezan a gustar cosas que no conocías y que te faltaban en tu organismo. Yo no comía pescado y me encanta de repente. Descubres muchas cosas positivas que antes no te permitías saber si te gustaba”, defiende.

Ahora, sigue las recomendaciones de los expertos y ha mejorado muchos hábitos, no solo la alimentación. La actriz dejó el tabaco hace 6 meses y, desde entonces, también dedica más tiempo al deporte. Se ha aficionado al running como muestra en una de sus últimas publicaciones. Sheila también ha hecho un guiño al estrés y ha señalado que influyó en sus problemas gastrointestinales. Todo cuenta y, a pesar de ello, ha recuperado su estilo de vida más saludable.