El juez del caso Asunta advierte al rey Juan Carlos: “Una cosa son los platós de televisión y otra cosa es la vida real. Yo creo que Miguel Ángel Revilla se plantea un ‘Sálvame’”

No hubo conciliación. Como era de esperar, el rey Juan Carlos y Miguel Ángel Revilla no llegaron a un acuerdo. Mientras que el político sí acudió en fecha y hora, el rey Juan Carlos optó por ausentarse a pesar de estar a escasos kilómetros. Si bien es cierto que ninguna de las dos partes tenía obligación de acudir, los silencios son a veces más que llamativos.

Ahora, tras no llegar a un acuerdo, desde el despacho que representa al rey emérito se ha confirmado la demanda al que fuese presidente de Cantabria. Esto no ha hecho más que comenzar. “Primero vamos a ver si es una querella y cómo es, o si es una demanda y cómo es”, explicaba el juez Vázquez Taín en ‘El programa de AR’. Hay todavía muchas incógnitas sobre cómo va a ser este peculiar proceso.

“Vamos a ver el contenido y qué le piden. Le pedirán una multa, una sanción, no van a pedir una cárcel”, apuntaba en conversación con Ana Rosa Quintana. El que fuese magistrado en el caso Asunta ha querido exponer su parecer sobre esta demanda y sobre la actuación tanto del rey emérito como de Miguel Ángel Revilla. “Una cosa son los platós de televisión y otra cosa es la vida real”, sentencia firme y tajante.

El juez del caso Asunta se pronuncia

“La parte conciliada, si tampoco quiere conciliar, no tiene por qué ir, fue porque quería salir en televisión”, explicaba este miércoles. Miguel Ángel Revilla no tenía obligación de acudir a la cita pero sí quiso hacerlo. Revilla, lejos de quedarse en silencio, habló para las cámaras de televisión y se reafirmó en su comportamiento. De hecho, este pasado martes también acudía a ‘El Hormiguero’.

“Te pongo una demanda contra el honor, una civil, o una por calumnias. Esa querella o esa demanda lo que se va a juzgar un hecho concreto. Pero yo creo que Revilla se plantea un Sálvame”, ha asegurado Vázquez Taín. “En un juicio, intentamos que sea serio. El rey, si no lo propone en su declaración, ¿para qué tiene que ir? Al rey no lo van a juzgar. Irá el abogado del Rey”.

“Tenemos un Código penal y dice que constituye delito de calumnia imputar a una persona de delito de forma falsa”, explicaba en directo. “Eso se estaba convirtiendo en un mercadillo”. El juez se mostraba especialmente duro con todo lo que ha ocurrido en las últimas horas entre el rey emérito y Miguel Ángel Revilla.

Los últimos movimientos

Miguel Ángel Revilla se sentaba este pasado martes en Antena 3 para hablar con Pablo Motos. “Me preguntarás, cómo es posible que hayas dado un cambio en tu vida en relación a este señor demandante en 15 años”, se sinceraba. “Yo era un defensor suyo. El 23F yo estaba muy acojonado, con los tanques en la calle. Todos estábamos pendientes de lo que haría este señor. Salió a la 1 de la mañana vestido de militar y puso orden y dijo que la democracia seguía. Siempre le estaremos agradecidos por eso”.

“De repente, comienzo a leer como todos historias que son aparentemente verdades. Como mínimo aparecen 100 millones en el extranjero para pagarle 65 a su amiga”, continuaba. “Y se hace ciudadano de Abu Dhabi y comienzas a leer libros sobre su fortuna. El New York Times dice que tiene 2.000 millones y Forbes lo deja en 1.500. Yo, que no tengo esa certeza y bebiendo en esas fuentes, me hago una imagen de este señor que rompe con el modelo que yo tenía mitificado”.

El político corroboraba las declaraciones que ha ido realizando en este tiempo y se mantenía firme en su opinión. A pesar del dolor que ha sentido por esta demanda del emérito, no considera que haya hecho nada fuera de la ley. Revilla va a llegar hasta el final y no tiene miedo de encontrarse cara a cara con el que fuera una de sus personas cercanas. La amistad entre el político y el que fuera jefe de Estado se rompió en cuanto comenzaron los escándalos financieros que rodean a este último. Revilla no persona la decepción que sintió.

El silencio del emérito

Por su parte, el rey Juan Carlos, a pesar de encontrarse en España en la fecha del acto de conciliación, optó por no presentarse y tampoco ofrecer declaraciones. El emérito participaba en las regatas de Sanxenxo y se dejaba ver junto a su hija Elena o su hermana Margarita. Contento y relajado, no parecía que nada pudiese perturbar su felicidad. Ni siquiera las dos ofensivas judiciales que ha emprendido.

El exjefe de Estado también ha demandado a Corinna Larsen. La que fuese su amiga entrañable se enteraba también por los medios. En este caso no se trata de una reclamación por vulneraciones al honor, sino monetaria. Son los 65 millones de euros que el emérito, al parecer, le había dejado en prenda. De este proceso poco se sabe. Que se ha presentado en Suiza, lugar de residencia del que fuera tesorero, también demandado, y que no se encarga el mismo equipo que lleva la demanda de Revilla.

Las decisiones del rey Juan Carlos salpicaban, una vez más, a Zarzuela, aunque desde Casa Real se confirmaba que eran asuntos privados del emérito y que no había contado en ningún momento con la colaboración ni el conocimiento de la institución. Ahora, si todo sigue su curso, podremos ver al padre del rey Felipe declarando en sede judicial en España -como demandante, eso sí-. Una imagen para el recuerdo y también para la historia.