Miguel Ángel Revilla, tajante con el rey Juan Carlos tras su plantón en el acto de conciliación: "Me he quedado alucinado"

650 kilómetros separaban al rey Juan Carlos y Miguel Ángel Revilla este viernes, 16 de mayo, fecha en la que el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Santander ha acogido el acto de conciliación previo a la demanda que interpuso el emérito con el objetivo de frenar las supuestas expresiones injuriosas que el político habría vertido sobre él en diferentes medios de comunicación. 

El conflicto entre el rey emérito y el expresidente de Cantabria ha alcanzado un punto crítico, una decisión histórica que podría marcar un antes y un después. Revilla ha criticado abiertamente al rey emérito, tildándolo de “evasor fiscal”, “apátrida” y “corrupto”, en referencia a la presunta fortuna que oculta en el extranjero y su decisión de fijar residencia fuera de España. Todo esto empujó al padre de Felipe VI a emprender acciones legales contra Revilla, presentando una demanda por injurias y exigiendo una rectificación pública, además de una compensación económica de 50.000 euros que de ser recibida donará a Cáritas.

Miguel Ángel Revilla respondió con firmeza, calificando la demanda de "desproporcionada e injusta". Desde entonces, el político ha defendido su derecho a opinar libremente, especialmente sobre alguien que, a su juicio, ha sido favorecido por un estatus de inviolabilidad que le ha permitido evitar consecuencias legales en España.

Antes de las 10.00 horas de este viernes, Miguel Ángel Revilla llegaba al juzgado de Santander acompañado por su abogado, un acto de conciliación en el que la ausencia de don Juan Carlos ha sido lo más reseñable. 

Miguel Ángel Revilla advierte al rey Juan Carlos

Haciendo gala de su naturalidad, el político ha atendido a los medios de comunicación allí congregados. "Voy a mantener lo que dije. Para mí ha sido lamentable, una enorme decepción", ha anunciado al tiempo que reconocía que le habría gustado encontrarse con don Juan Carlos. Y advierte: "Como previsiblemente esto va a terminar en un juicio, espero que venga". 

Revilla ha querido dejar claro que está "tranquilo" porque no ha hecho nada ilegal. "Vengo tranquilo porque no tengo cargo de conciencia", puntualizaba. ¿Qué le diría si tuviera la oportunidad de tenerle cara a cara?. "Le diría que pidiera perdón de verdad y que repatriara todo ese dinero. Le diría que me ha decepcionado (...) Me he visto en la obligación de decir lo que pienso que es lo que piensa la mayoría de los españoles. No me he inventado nada", manifestaba. 

Pero de entre toda esta desagradable situación, el político ha sacado un punto positivo que es recibir el apoyo de todo el mundo. "La gente me ha venido a abrazar y darme ánimos. La gente está conmigo", reiteraba. 

A su salida, Revilla ha denunciado que el acto de conciliación ha sido "atípico". Como detalle, el político ha explicado que "ha habido turno de palabra para la acusación y la defensa, incluso réplica y contraréplica, e incluso se me ha permitido hacer una aclaración, cosa que tampoco es muy habitual. Mi abogado ha sido rotundo", explicaba. 

Como era de esperar no ha existido conciliación porque Revilla se ha mantenido firme en sus declaraciones: "No hemos conciliado nada, me mantengo en lo que he dicho, que quizás pueda haber un exceso verbal". 

Miguel Ángel Revilla se dirige a la abogada del rey Juan Carlos

Miguel Ángel Revilla ha aprovechado la presencia de los medios de comunicación a las puertas del juzgado para hacer una aclaración a la abogada del rey Juan Carlos. Tal y como ha explicado el político la letrada ha dicho en el interior del juzgado que don Juan Carlos "no tiene los privilegios que tengo yo". "Me he quedado alucinado. Yo no tengo avión privado ni guardaespaldas", aclaraba. "Supongo que se refería a un error de esta señora, que yo soy aforado. No. La única Comunidad Autónoma por decisión de Miguel Ángel Revilla, los diputados de Cantabria no somos aforados", apuntaba.

"Eso es una denuncia que yo he hecho toda mi vida contra los privilegios de la gente. Por eso estoy aquí y por eso cuando hay un juicio iré donde me toque", ha zanjado.

El rey Juan Carlos, ajeno a todo, disfruta en Sanxenxo

"Hace mucho que no voy a Santander", declaraba el rey emérito este jueves al ser preguntado por su presencia en el acto de conciliación. Aunque lo cierto es que no estaba obligado a acudir, teniendo en cuenta que se encontraba en España ha sido tomado como una especie de provocación. 

"Yo hubiera agradecido que se presentase, y más estando en España de regatas con sus amigos. Hubiéramos tenido un careo y le habría explicado por qué he denunciado su comportamiento", exponía Revilla. El plantón del rey Juan Carlos ha sido interpretado por algunos como una muestra de desinterés por el proceso o como una forma de mantener distancia mediática. Mientras tanto, el conflicto continúa generando debate público ante un juicio que parece una realidad.