Jubilarse más allá de los 70. Un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas apunta a un escenario concreto dentro de 40 años. En 2065, los jóvenes que actualmente estén todavía en su primera década laboral podrían cruzar la barrera de la jubilación a los 71 años.
Este retraso de seis años al que apuntan sería consecuencia de un acceso más tardío al mercado de trabajo. También, la reforma del sistema de pensiones, con un importante déficit ya en la actualidad, sería otro de los factores para que nos acerquemos a esa situación.
De esta forma, seguiríamos el camino marcado por otros países como Dinamarca, donde años antes, -en 2040- ya retrasarán la edad a los 70 años. Gonzalo Bernardos, profesor de economía de la Universidad de Barcelona, considera que poca alternativa hay a aceptar que eso sea lo que ocurra también en nuestro país, dadas las circunstancias.
Hay que guardar un colchón económico para el día de mañana, por si acaso, pero no es fácil. El programa 'Y ahora Sonsoles' abría el melón con diversos protagonistas y hablaba con Andrea Lorenzo, una joven que con 22 años asegura que ahorra 1.000 euros cada mes, "con mucho esfuerzo". Ha contado cómo lo hace.
El ejemplo de Andrea
En una época en la que el 'carpe diem' y disfrutar del presente son el mantra a seguir, se dibuja extraño pensar que con poco más de 20 años se pueda ahorrar una cantidad importante para el día de mañana. Cuando pensamos en un futuro más o menos lejano, pensamos eso de que "cuando llegue ese puente, ya lo cruzaremos".
"Soy autónoma y es verdad que llevo seis meses en los que he podido dedicarme 100% a mi negocio. He estado tres años fracasando y dejándome todos mis ahorros en eso y ahora por suerte y por trabajo he conseguido poder cobrar más de lo que suele cobrar la gente con mi edad", comenzaba su relato Andrea Alonso.
La joven, -de 22 años-, aseguraba en el citado programa de 'Antena 3' que "no es una locura" lo que ingresa mensualmente, pero sí reconocía que percibe una cifra que está por encima de la media. "Eso también me permite ahorrar", continuaba.
Sonsoles Ónega insistía en preguntarle "cuánto cobra" y ella evitaba "entrar en mucho detalle", pero sí hacía una aproximación: "El doble de una persona normal, de mi edad". En su caso, asegura, no tiene "ultradefinido" el ahorro, pero sí mira la hucha mensualmente.
"Es verdad que a mi también me gusta invertir y llevo 6 meses dedicándome a esto 100%. Con mis anteriores trabajos, he invertido en formación y mis ahorros se fueron, mayoritariamente en eso: en poder crear algo hasta fecha de hoy que es cuando puedo ahorrar más. Ahora intento ahorrar unos 1.000 euros al mes", desvelaba.
Un matiz para evitar comparaciones
Andrea es consciente de que su situación no es comparable con la de la mayoría de jóvenes de su edad. "Yo quería hacer hincapié en que esto no es lo normal y obviamente me permite hacer esto porque estoy en casa de mis padres y, obviamente si yo estuviera independizada, no tendría esta posibilidad".
En contraste con lo que contaba la joven de Terrassa, Andrés Alonso lamentaba lo que le ocurría a sus hijos, que según sus palabras, "no ahorran nada". Tras varios minutos, la presentadora consiguió saber más sobre ellos y el escenario también sería poco común. Ya tienen pagada su casa y en su momento sí ahorraron para ello con mejores sueldos.
La realidad que impera
Recuerdo perfectamente la entrevista que le hice a Gonzalo Bernardos hace poco más de dos semanas. En nuestra conversación, nos tiraba de las orejas un poco a los jóvenes, aunque no creía que la responsabilidad fuera nuestra, sino que confluían varios factores.
Podcast 'Inversión Inteligente'
Por un lado, nuestros padres quieren que vivamos mejor de lo que pudieron hacerlo ellos y nos ayudan en todo lo posible con lo que se han labrado. Eso, sumado a unos salarios que, en muchos casos, no ayudan a prosperar lo que quisiéramos y a la subida de precios,-en el caso del alquiler a cifras astronómicas-, complica más esa realidad que impera.
"Yo no culpabilizo a los jóvenes. Culpabilizo a la gente de mi generación, a los padres porque les han mimado bestialmente y ser mejor padre parece que es decirle a todo que sí. Que no tenga ningún problema, que estoy yo aquí para solucionárselo, porque quiero que los problemas que he tenido yo de joven no los pase", critica, no obstante, el profesor de economía.