La procesión va por dentro. Aunque Elisa Mouliaá (36 años) trata de enfrentarse con absoluta fortaleza a las críticas por su batalla judicial contra Íñigo Errejón (41), en las últimas horas ha tenido que dar un paso al frente para denunciar presunto acoso y vandalismo.
La actriz no solo ha recibido multitud de comentarios negativos en redes sociales, sino que también habría sufrido amenazas en su domicilio y la situación ha llegado a perjudicar a su negocio, según lo que relata en su denuncia. Su abogado, Alfredo Arrién, le acompaña legalmente en este difícil proceso.
En el programa 'Fiesta' han hablado con ella y ha relatado cómo está afrontando esta complicada situación, mientras encaja otra penitencia en pleno procedimiento. El exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados se niega a entregar su teléfono móvil y no será imputado por desobediencia.
En ese segundo extremo,la decisión del juez de no imponer nuevos cargos contra él tiene una explicación legal de fácil explicación. En la revista Lecturas analizamos las razones que dan ventaja al que fuera fundador de Podemos en su lucha por demostrar su inocencia, a la espera de que declaren nuevos testigos, el 20 de junio.
La razón por la que Errejón no puede ser imputado por desobediencia
El representante de la Asociación Defensa Integral de Víctimas Especializada, Jorge Piedrafita, ha insistido en la solicitud de cargos para Íñigo Errejón por presunta desobediencia judicial. El abogado ve necesario que sea imputado por ese delito tras negarse a entregar su teléfono al juez.
Cuando el 11 de abril decidió no dejar su dispositivo en los Juzgados de Plaza de Castilla su defensa ya explicó que el expolítico no tiene ese terminal, ya que lo habría cambiado en octubre de 2023 y recurría la petición judicial que obligaba a investigado y denunciante a permitir el volcado de sus conversaciones telefónicas. Ella sí fue puntual y acudió a la cita junto a su abogado, Alfredo Arrién.
Europa Press
El juez Adolfo Carretero ha desestimado la petición de la acusación popular y parece que volverá a hacerlo. Tiene una explicación y es que se dan unas garantías judiciales que impiden que se le pueda señalar por un asunto que está recurrido por sus abogados.
Hay una tutela judicial efectiva y el derecho a la legítima defensa que hacen que, mientras se revisa esa negativa del exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, el magistrado instructor no le pueda señalar por desobedecer supuestamente a las autoridades judiciales.
Doble castigo para Elisa Mouliaá
Mientras se resuelve el tema del teléfono de Errejón, la versión de Elisa Mouliaá continúa en entredicho. La Unidad Central de Investigación Telefónica puede cotejar la autenticidad de los pantallazos de la actriz y comprobar si ha habido mensajes borrados, pero necesita el contraste con la otra parte de la conversación.
'¡De viernes!'
Esa no es la única penitencia a la que se enfrenta en esta procesión la denunciante del expolítico. Son muchos los mensajes que se acumulan en redes sociales en los que dudan de lo que ha denunciado y ratificado en sede judicial. La mayoría son comentarios anónimos y ella se ha visto obligada a presentar una denuncia por presunto acoso y vandalismo.
Acoso y vandalismo en la casa y el negocio de la actriz
Elisa Mouliaá ha explicado en 'Fiesta' los detalles de la denuncia que ha tenido que poner por supuesto acoso y actos de vandalismo en su casa y en el negocio que regenta. Durante la noche del 30 de abril, una persona habría tratado de forzar la cerradura de la tienda, ubicada en el centro de Madrid, después de que le cerraran la página web.
Ha tenido, cuenta, que "empezar de cero" y calcula que ha podido perder "mil y pico euros". La actriz lo ha resaltado asustada y asegura también que ha tenido mucho miedo en su propio domicilio: "Me he cambiado de casa y por redes sociales alguien me ha dicho mucha información de esta casa, el precio de la nueva vivienda, el nuevo barrio y cosas de mi pareja que nadie sabe".
GTRES
Durante la madrugada, otras personas habrían llamado en repetidas ocasiones al telefonillo de su portal, lo que le habría llevado a tomar la decisión de abandonar ese edificio, localizable tras meses de comparecencias públicas desde allí. "Estuve recibiendo llamadas en casa, da mucho miedo. Me he desconectado de ciertas redes sociales. Son consecuencias que no vi venir y si las hubiera visto me hubiera pensado dos veces denunciar", lamenta.
El próximo 20 de junio, las puertas del juzgado de Instrucción número 47 se abrirán para una nueva cita judicial relacionada con la causa abierta contra Errejón. Serán un psicólogo y los dueños de la casa en la que se celebró la fiesta en la noche de autos los que comparecerán ante el magistrado Adolfo Carretero como testigos para arrojar más luz a la investigación, antes de que el proceso judicial avance hacia un posible juicio oral.