La Casa Real sueca se viste de gala en el Palacio Real de Estocolmo

Los monarcas, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, han presidido la cena de gala celebrada ayer martes 12 de noviembre en el Palacio Real de Estocolmo. Vestidos para la ocasión, la pareja ha lucido las insignias y cintas o sashes correspondientes a su cargo real, con las que representan a su país.

La reina ha lucido un elegante traje de gala en tono burdeos, con mangas de encaje y cubierto por un chal semitransparente con detalles bordados y rematado con flecos. como joyas, no ha faltado una de sus coronas favoritas, la impresionante diadema Connaught -que le prestó a su hija Magdalena para la boda de su hermana Victoria-, y que ha combinado con unos vistosos pendientes de diamante en forma de gota de agua.

Victoria y Daniel de Suecia se convirtieron anoche en los protagonistas de la velada. Después de los grandes cambios que se han anunciado en la Casa Real, con los que la pareja soportará toda la responsabilidad monárquica una vez se conviertan en reyes, los príncipes comienzan una nueva etapa en la que su primogénita, la pequeña Estela, sigue muy de cerca sus pasos.

También vestidos de gala, como la ocasión bien lo merecía, ambos royals lucieron las insignias correspondientes. La heredera al trono sueco optó por un modelo de pedrería en color perla firmado por Escada -el mismo que lució en la coronación de Guillermo de Holanda-, con una pequeña abertura en el escote y otra en la falda, manga larga y marcado en la cintura.

Para completar su estilismo, la princesa Victoria escogió la tiara de Seis Botones, llamada así por las seis flores de diamantes que coronan la parte superior. Combinó la espectacular joya con unos pendientes y un precioso broche, tres piezas más compuestas también por diamantes.

Tampoco quisieron faltar a la cita Carlos Felipe y Sofía Hellqvist. A pesar de estar ahora más alejados de responsabilidades monárquicas y de centrase en mayor medida en causas y proyectos solidarios, la pareja continuará acudiendo a los eventos pertinentes, y seguirá llevando una agenda oficial marcada por diferentes actos públicos en los que se requerirá su asistencia.

A conjunto con su vestido, un modelo con estampado print animal en tono verde, manga larga y escote en pico, Sofía Hellqvist volvió a apostar por la tiara de esmeraldas y diamantes que sus suegros le regalaron con motivo de su compromiso con el príncipe Carlos Felipe y que estrenó el día de su boda.

Se trata de una pieza diseñada para que pueda ser usada en tres versiones distintas: una sencilla con diamantes; otra con esmeraldas intercaladas entre las puntas de diamante -la que lució para la cena de gala y en su enlace con el príncipe-; y una tercera con perlas. Para completar el conjunto, Sofía escogió unos pendientes largos con esmeraldas.

En la velada también estuvieron presentes Cristina de Suecia y su esposo, Tord Magnuson. La cuarta hija del príncipe Gustavo Adolfo de Suecia y de su esposa, la princesa Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha, es hermana del rey Carlos Gustavo, y tuvo tratamiento de Alteza Real hasta su matrimonio morganático en 1974.

También de largo y con pedrería incrustada, la royal lució un modelo en color morado que combinó con otra de las tiaras de la Casa Real sueca.