Llueve en Madrid, caen toneladas de agua sobre el Retiro, pero ahí sigue, la cola más larga de la Feria del Libro, la que lleva a César Brandon. ¡Sí, el ganador de ‘Got Talent’! ¡El poeta! Un joven esbelto, orgulloso y negro como un guerrero watusi. Me admiro: “¡Qué bien hablas español!”, y responde, dejándome a la altura del betún: “Es que soy guineano y en Guinea hablamos castellano. Además, vivo en Ciudad Real”. Una quinceañera reclama su atención y recita un poema suyo: “Uno no quería contar con nadie…”. Buscando tema para esta crónica, le dejo caer, insinuante: “Ligarás un montón en esos encuentros…”, y él me reprocha dulcemente: “Tengo pareja y estoy muy enamorado”.

Una fan me propina un rodillazo para ocupar mi lugar, y César me concede con cierta picardía: “Alguna me da su teléfono en un papelito, pero yo paso del tema”. Todas a coro gritan ahora “Brandon, Brandon” mientras los novios, con aire resignado, hacen fotografías. Le pregunto cómo se toma todo esto y me contesta ajustándose las gafas: “Es increíble, aunque yo soy muy tranquilo y estoy bien”. Pero cuando inquiero por ese día en el que el público lo consagró como ganador del talent show, parpadea con los ojos humedecidos: “¡Para mí, ese momento inesperado fue como un sueño!”. Los fríos datos dirán luego que ‘Las almas de Brandon’ ha sido el libro de no ficción más vendido de la feria, ¡y son poemas! ¡Algo está pasando!