Vicky Martín Berrocal (52 años), sobre su melena: “Si el champú no hace espuma, siento que no me estoy lavando el pelo”

La diseñadora y empresaria ha querido sincerarse con todos sus seguidores en redes sociales explicando algunas cosas que desconocíamos sobre ella

Vicky Martin Berrocal
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Es una de las famosas de nuestro panorama nacional que más tendencia crea, siendo muy seguida por sus estilismos, peinados, cortes de pelo, viajes y estilo de vida. Hablamos de Vicky Martín Berrocal (52 años), a la que conocimos gracias a su boda con Manuel Díaz, ‘El Cordobés’, y que ahora ha conseguido convertirse en una empresaria e influencer de éxito que ha conseguido tener su propia firma e incluso su propio reality, habiendo estrenado este año ‘Las Berrocal’, una docuserie con Movistar+ en el que hemos podido conocerla más a fondo junto a las mujeres más importantes de su vida. Y esto es algo que la propia Vicky también quiere que hagamos a través de sus redes, donde se ha abierto sobre diferentes temas que desconocíamos sobre ella.

Vicky Martín Berrocal se abre en redes

“¡Cosas sobre mi que nunca me he parado a contaros! A veces pienso que soy muy mía pero seguro que coincidimos en varias. Si es así, ¿en cuales? ¡Os leo!”, escribe Vicky en su último post en su cuenta oficial de Instagram, donde ha compartido un vídeo en el que ha contado diferentes datos sobre ella que desconocíamos. Entre las curiosidades que ha contado confiesa que siempre tiene que estar sentada en un sitio donde tenga vía de escape, "y no hablemos de ascensores porque jamás voy sola", así como que no le hacen especialmente gracia las despedidas de soltera: "No me gustan. Me encanta verlas, pero no me veo en ellas". Vicky también asegura que con 14 años consiguió sacarse la carrera de piano, por lo que “podría ser vuestra profesora”.

"Prefiero pedir perdón a pedir permiso. Hazlo, y si viene y te dice que no puedes hacerlo... Pues dejas de hacerlo", comenta. También afirma que le encanta responder a los mensajes de WhatsApp usando audios en los que “suelta la parrafada” y que "si el champú no hace espuma, siento que no me estoy lavando el pelo". esto es algo que no sólo le pasa a Berrocal, ya que su propia hija, Alba Díaz, es una de las cientos de mujeres que ha comentado este reel, asegurando que le "pasa igual que a ti con el champú", expresaba la joven creadora de contenidos, cuya relación maternal con Vicky ha sido uno de los puntos fuertes del reality que han protagonizado este año. 

Vicky también asevera haber probado la cerveza recientemente, exactamente hace “4 años” y maldice el día en el que probó el vino, siendo uno de sus mayores placeres.

 

El gran cambio de Vicky Martín Berrocal

Tal y como aseguran desde ‘El Español’, la onubense también se ha convertido en un ejemplo de body positive, mostrando sin reparos sus curvas y una dieta en la que no parece cortarse de nada, habiendo encontrado el tan difícil equilibrio en su vida healthy. En seis meses Vicky perdió 18 kilos, tal y como aseguran en este medio, no habiendo sido esclava de duras dietas ni de rutinas imposibles de lograr y llevar a cabo. Esto lo ha logrado Vicky “comiendo cinco veces al día, no llegando con hambre a la cena y, ante todo, viviendo sin culpa”.

Vicky Martín Berrocal
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"Si no meriendo, llego a la cena que me lo como todo, y eso es lo que no puede ser", explica a este medio la propia sevillana, que siempre ha sido una gran defensora de que se vean en tiendas y en la pasarela todo tipo de cuerpos y de tallas. Vicky también ha estado entrenando con Crys Díaz, coach que ha puesto en forma en el pasado a otros rostros conocidos como Alexandra Pereira.

"Yo he llegado a mi casa después de un día de locura, de un avión, de trabajar, y me regalaba ese momento... ¿Qué me regalaba? No me regalaba una lechuga con tomate, señores. Me regalaba un plato de pasta a las diez de la noche. Y a dormir", comenta, habiendo conseguido dejar atrás la maldita bascula. "Jamás me preocupo por el peso. Puedes ser un pibón con cualquier talla. Es cuestión de actitud", expresaba, algo en lo que tiene totalmente razón, expresando que "los kilos no valen para nada".