Alba Carrillo tiene las claves para presumir de pelazo a pesar de tenerlo teñido, y es algo que parece obvio pero que no siempre hacemos bien: mantenerlo en un nivel óptimo de hidratación, lo que a veces no resulta sencillo cuando tenemos el cabello decolorado y con mechas.

La modelo 'sufrió' mucho en la casa de 'GH VIP 7', donde estuvo más de cien días, al no poder mantener su melena como a ella le gusta. Gritó a los cuatro vientos las ganas de quitarse el matiz 'naranja' que el tinte que se puso en Guadalix le dejó y nada más salir de la casa se puso en manos de su estilista, Gabriel Llano.

Gracias a un trabajo de color que combina mechas babylights y balayage Alba Carrillo vuelve a ser rubia y con un tono que será tendencia en 2020, el 'blonde beige' que huye de los matices más fríos y apuesta por un tono más suave y vainilla. Este color, además, aporta un extra de brillo a la melena.

Pero más allá del color, la modelo sabe cuidarse el pelo para que brille y tenga textura. El cabello teñido de rubio es más poroso y tiende a secarse por lo que Alba se da continuamente baños de hidratación, en concreto ella se hace el tratamiento 'Clandestino' de su salón de confianza, Moncho Moreno. "Ayer terminé de quitarme el naranja del pelo. Teñirme en la casa no fue buena idea pero fue parte de la aventura", ha escrito la exgran hermana.

Además de los tratamientos de hidratación en la peluquería, Alba Carrillo, coqueta y preocupada siempre por su imagen por cuestiones de trabajo, lleva a cabo un mantenimiento diario de cuidados del cabello en casa y se repasa el corte constantemente para tener las puntas perfectas. Ahora, además de estrenar color, se ha atrevido con un flequillo desfilado que le sienta de maravilla.