No necesitas gastarte una fortuna ni llenar el baño de productos sofisticados para lucir un pelo bonito. A veces, lo más efectivo está en lo más sencillo. Blake Lively, una de las celebrities con la melena más envidiada de Hollywood, ha revelado que su truco de siempre para presumir de cabello hidratado y luminoso no está en un salón de belleza, sino en un botecito de aceite de coco.
Sí, como lo lees. La actriz de Gossip Girl ha compartido que lleva años utilizando este ingrediente natural siguiendo el consejo de su madre. Y no solo lo hace por nostalgia: los expertos coinciden en que es un producto muy acertado para mejorar la salud del cabello, especialmente si lo tienes seco, dañado o quieres protegerlo del sol y el calor del secador o las planchas.
El aceite de coco: el secreto de Blake Lively para una melena perfecta
A sus 37 años, Blake Lively sigue fiel a una rutina capilar simple pero efectiva. En una entrevista con The Cut, explicó que aplica aceite de coco en las puntas antes de lavarse el pelo. Según explicó, su madre le enseñó que el champú está pensado para limpiar el cuero cabelludo, pero que puede resecar mucho las puntas si no se protege el cabello previamente.
Por eso, su truco estrella es aplicar el aceite de cocode medios a puntas antes de la ducha. Después lava el pelo con champú y aplica mascarilla, pero omite el acondicionador. Una técnica sencilla, que no requiere mucho tiempo ni dinero, y que ella asegura que ha mantenido desde siempre.
¿Por qué el aceite de coco en el cabello?
El aceite de coco es uno de los ingredientes naturales más eficaces para el cuidado capilar. Su popularidad no es casualidad: su composición rica en ácido láurico, una molécula de cadena media que, gracias a su tamaño reducido, puede penetrar fácilmente en la fibra capilar. Esto permite rellenar huecos en la cutícula y reforzar el cabello desde el interior, aportando suavidad, brillo y resistencia.
Además, el aceite de coco es una fuente natural de vitamina E, con propiedades antioxidantes que ayudan a proteger el pelo frente a las agresiones externas como el sol, la contaminación o el calor de herramientas térmicas. También tiene un efecto sellador que evita la pérdida de hidratación, lo que lo convierte en un aliado ideal para cabellos secos, dañados o encrespados.
Cuando se aplica antes del lavado, actúa como una especie de escudo protector que reduce el daño provocado por el agua y los sulfatos del champú. Eso sí, por su textura densa, es recomendable usarlo en cantidades pequeñas y solo de medios a puntas, especialmente si tienes el pelo fino o con tendencia grasa.
Cómo aplicar el aceite de coco para que funcione de verdad
Usar aceite de coco en el pelo no tiene ningún misterio, pero hay ciertos pasos clave que marcan la diferencia. Lo ideal es calentar una pequeña cantidad entre las manos hasta que se derrita (ya que a temperatura ambiente suele estar sólido) y aplicarlo únicamente de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo para no dejar residuos ni apelmazar la raíz.
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Puedes dejarlo actuar de dos formas: como tratamiento exprés, aplicándolo unos 15-20 minutos antes de la ducha, o bien como mascarilla intensiva, dejándolo toda la noche y lavando el pelo por la mañana. En ambos casos, el aceite actúa como una barrera protectora que ayuda a retener la hidratación y a minimizar el daño que pueden causar el agua caliente o los agentes limpiadores del champú, especialmente si tienes el cabello teñido, seco o con tratamientos químicos.
Un consejo extra: si tu pelo es muy fino o tiende a engrasarse, prueba a usar solo unas gotas, y solo en las puntas. A veces, menos es más.
Por qué NO deberías aplicar aceite capilar en el cuero cabelludo
Según Nima Pourian, fundador de la firma especializada en cuidado capilar Uklash, "aunque aplicar aceite en el cuero cabelludo puede dar una sensación de nutrición, lo cierto es que puede llegar a obstruir los poros, favorecer hongos, dejar residuos o incluso frenar el crecimiento del cabello". Estos son los cinco motivos principales por los que desaconseja su uso en esa zona:
Puede provocar caída del cabello. Los aceites crean una capa pegajosa que atrapa sebo, células muertas y suciedad. Con el tiempo, esto obstruye los folículos y limita la oxigenación y nutrición de la raíz, ralentizando el crecimiento y favoreciendo la caída.
Favorece la caspa. El hongo Malassezia, que vive de forma natural en el cuero cabelludo, se alimenta de aceites. Su sobrecrecimiento puede provocar caspa, inflamación y dermatitis seborreica.
Es difícil de eliminar. A menos que uses champús agresivos con sulfatos, el aceite puede dejar una película residual que apelmaza el cabello y asfixia el cuero cabelludo.
Rompe el equilibrio natural. El cuero cabelludo produce su propio sebo. Si aplicamos aceites externos constantemente, se puede alterar esa autorregulación, provocando exceso de grasa o sequedad.
Bloquea los tratamientos específicos. El aceite forma una barrera que impide la absorción de ingredientes activos de sérums o lociones para estimular el crecimiento. En lugar de ayudar, interfiere.
¿Mascarilla o acondicionador? La elección de Blake
Otra curiosidad sobre la rutina capilar de Blake Lively es que no utiliza acondicionador, algo que podría sorprender a muchas. En su lugar, prefiere una buena mascarilla que aporte nutrición intensa.
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Aceite de coco: ¿para todo tipo de cabello?
Aunque es un ingrediente muy versátil, hay algunos matices. El aceite de coco funciona especialmente bien en melenas secas, rizadas o encrespadas, que necesitan nutrición extra. En cambio, si tienes el pelo muy fino o con tendencia a engrasarse, es mejor aplicarlo solo en las puntas y en muy poca cantidad, o incluso optar por otros aceites más ligeros, como el de argán o el de jojoba.
También es importante asegurarse de que el aceite que uses sea virgen extra y prensado en frío, ya que conserva mejor sus propiedades.